El sector privado de la eurozona registró un crecimiento próximo al estancamiento durante octubre, según registró el índice compuesto de gerentes de compras (PMI)
El crecimiento de la actividad del sector privado de la eurozona se mantuvo en octubre en niveles próximos al estancamiento, con Alemania como única economía que registró contracción, según el índice compuesto de gerentes de compras (PMI), que se situó en 50,6 puntos desde los 50,1 del mes anterior, según los datos de la encuesta elaborada por IHS Markit, que sugieren una expansión del PIB del 0,1% en el cuarto trimestre de 2019.
«Aunque el índice PMI de octubre es consistente con un aumento trimestral del PIB de un 0,1%, los datos a futuro apuntan a una posible disminución de la actividad económica total en el cuarto trimestre», advirtió Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
Entre las economías analizadas, Alemania fue el único país cuyo índice PMI compuesto se situó en territorio negativo (48,9), mientras que Francia registró el mayor ritmo de expansión (52,6). En el caso de España, el dato se situó en 51,2 puntos, su peor lectura en 71 meses.
La lectura global del dato de actividad de las empresas de la eurozona refleja la contracción del sector manufacturero, que se situó en 45,9 puntos, frente a los 45,7 de septiembre, y la moderada expansión del sector servicios, cuyo índice PMI subió a 52,2 puntos desde los 51,6 enteros del mes anterior.
Aunque la actividad total aumentó, el volumen de los nuevos pedidos disminuyó, permitiendo a las empresas reducir los pedidos pendientes de realización por octavo mes consecutivo. Asimismo, aunque las empresas volvieron a elevar sus plantillas, el ritmo de contratación en octubre fue el más débil en más de cuatro años.
Por lo que respecta a las perspectivas para los próximos doce meses, el sentimiento empresarial siguió indicando escaso optimismo, lastrado por la incertidumbre política y económica. De este modo, la confianza empresarial se redujo respecto a septiembre y se situó cerca del mínimo de 75 meses registrado el pasado mes de agosto.
«Lo preocupante es que el escaso crecimiento observado en octubre estuvo apoyado por las empresas que trabajaron en pedidos recibidos con anterioridad, lo que significa que la demanda debe reactivarse para impulsar la llegada de nuevas ordenes y evitar que más empresas se
vean presionadas a reducir la actividad y el empleo», apuntó Williamson.
En cuanto a las perspectivas inmediatas, el experto destacó que la evolución dependerá en gran medida de como se resuelvan distintas cuestiones geopolíticas como los aranceles estadounidenses y el ‘Brexit’, además de prestar atención a la primera reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) bajo la presidencia de Christine Lagarde, que tendrá lugar el próximo 12 de diciembre.
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