Las iniciativas buscarán la modernización y rehabilitación de sus infraestructuras para también ponerse en la lupa de inversores de Europa y Asia.
Panamá repiensa su modelo para captar más inversión extranjera. La nueva gerencia de la Zona Libre de Colón, la zona franca más grande del continente americano, ha informado que invertirán en la modernización y rehabilitación de sus infraestructuras para atraer nuevas inversiones de otros mercados de Latinoamérica, Europa y Asia.
Específicamente, el gerente general de la zona franca, Manuel Grimaldo, ha adelantado que la medida estará enfocada para buscar nuevas oportunidades de comercio son Brasil, Bolivia, China, Italia, México, Turquía, Singapur, el Caribe y Centroamérica. De ahí que se estén dando los primeros pasos a través de contactos con empresarios, compradores y diplomáticos de esos países, por lo que para concretar esos enlaces enfatizó en un cambio moderno dentro de la zona.
Entre las medidas previstas para incrementar su atractivo está la instalación de WIFI, colocación de 68 cámaras de vigilancia adicionales, para un total de 206, que tendrá un costo de un millón de dólares anualmente asumido y que se hará mediante una licitación a cinco años a un monto de cinco millones de dólares. Además de reforzar los controles de entrada para vehículos y peatones por medio de un pase digital y la implementación de plataformas de comercio electrónico o ‘e-commerce’.
En cuanto a la rehabilitación, Grimaldo indicó que se mejorará el edificio de la administración que se quemó en 2016, por un monto de 900.000 dólares, la adecuación de las oficinas actuales por 200.000 dólares, así como la de las áreas verdes alrededor del perímetro, pintura y señalización de la Zona Libre de Colón y perímetro de los sectores de bodega de France Field, Cocosolo y Cocosolito.
Grimaldo agregó que en 2011 en la zona había más de 3.200 empresas establecidas, que por el costo de operación de las claves que mantenían los empresarios los obligaron a cerrar. A partir de ahí, la Zona Libre de Colón donde operan 2.624 empresas y trabajan más de 23.000 personas, lleva varios años en caída libre.
A pesar de ello, durante el primer semestre de 2017 registró un movimiento comercial de 9.968 millones de dólares, que representó un incremento de más de 5 por ciento en comparación con igual periodo del año anterior.
