Claudio Uberti, extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales, denuncia que los expresidentes de Argentina y Venezuela realizaron “maniobras especulativas”.
Nueva acusación de la corrupción de los gobiernos de Argentina y Venezuela. El extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), Claudio Uberti, ha declarado ante la justicia argentina que durante el mandato de Néstor Kirchner tanto él como el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se beneficiaron de una maniobra especulativa de la que sacaron 25 millones de dólares cada uno.
Las declaraciones se enmarcan en las investigaciones al gobierno de los Kirchner a raíz de unos documentos en los que el entonces chofer de Roberto Baratta, mano derecha del exministro argentino Julio De Vido, anotó el pago de sobornos y pagos ilegales durante esos años. Uberti declara ahora como imputado-colaborador y revela nuevos datos sobre la corrupción en el seno del gobierno argentino.
El extitular asegura que entre 2005 y 2006, Kirchner pidió dinero a Chávez y finalmente se decidió que Venezuela compraría bonos argentinos. Sin embargo, Venezuela no se quedaba con los bonos, sino que los liquidaba en el mercado internacional, por lo que se cobraban billetes en dólares.
Estos dólares se vendían en el mercado negro por mucho más que su valor real, con el permiso del gobierno venezolano. Uberti especificó que con la compra-venta de 500 millones de esos dólares se generó un beneficio de 100 millones.
Bancos como intermediarios
Según su declaración, de estos 100 millones de dólares la mitad quedó en manos de los bancos e intermediarios de las operaciones y la otra mitad se dividió entre los presidentes.
«Néstor y Chávez se quedaron con 25 millones de dólares cada uno», declaró Uberti ante el fiscal Carlos Stornelli y el juez federal Claudio Bonadio. Luego, esos 25 millones de dólares fueron traídos «en valijas» por vía aérea a Buenos Aires desde Caracas. El propio Uberti fue el encargado de recoger el dinero, que finalmente quedó en 11 millones de dólares. El resto, 14 millones de dólares, quedó en deuda.
Uberti declaró también que posteriormente, en 2007, Kirchner se desplazó a la isla Margarita para celebrar la Primera Cumbre Energética Sudamericana, en la que además pretendía cobrar el pago prometido. Uberti fue otra vez el encargado de recoger el dinero, pero los venezolanos se negaron a hacer ese operativo durante la cumbre, llena de presidentes y comitivas internacionales.
Kirchner le recriminó el no haber conseguido el dinero y, según palabras del testigo, le acusó de «trabajar para el chavismo, no para nosotros».
Por el momento, Uberti no ha terminado aún de declarar, así que continuará durante el resto de sesiones en los próximos días.