La Comisión Europea ha dicho este lunes que la empresa estadounidense Meta está incumpliendo la ley de mercados digitales en lo que respecta a la recopilación de datos personales. La compañía de Mark Zuckerberg obliga a sus usuarios a pagar si no quieren que la compañía utilice su información para mostrar anuncios personalizados en Facebook e Instagram.
«Meta ha forzado a millones de usuarios en la Unión Europea a una elección binaria: pagar o dar consentimiento. En nuestra conclusión preliminar, esto es una infracción de la ley de mercados digitales», ha dicho el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton.
El Ejecutivo comunitario considera que la opción de pago que Meta da a los usuarios desde noviembre para no usar sus datos incumple la normativa porque les impide «ejercer su derecho a consentir libremente la combinación de su información personal». También argumenta que no les permite optar por un servicio que utilice menos datos personales, pero que sea, por el contrario, equivalente al servicio basado en «anuncios personalizados».
Bruselas continuará con su investigación hasta marzo de 2025. Mientras tanto, espera que Meta proporcione una solución alternativa a su modelo publicitaria y ofrezca, al menos, una versión gratuita de sus aplicaciones con menos anuncios personalizados. «Meta debe proponernos, o más bien poner en marcha, algo que esperamos que cumpla» con la normativa, ha dicho una fuente comunitaria a EFE.
«Queremos dar la capacidad a los ciudadanos para que sean capaces de tener el control sobre sus propios datos y elegir una forma de anuncios menos personalizada», ha añadido la vicepresidenta de la Comisión Europea de la Era Digital, Margrehte Vestager, en un comunicado.
Sanción del 10% de su facturación mundial
Ahora bien, si la Comisión confirma sus conclusiones iniciales, podría acabar imponiendo una multa a la empresa de hasta el 10% de su facturación mundial. Esta sanción podría ascender hasta el 20% en caso de incumplir reiteradamente la normativa y la Comisión podría obligar a Meta a vender una parte de su negocio.
La ley de mercados digitales obliga a las grandes empresas de internet a obtener el consentimiento de los usuarios para poder usar sus datos personales, combinarlos entre sus distintas plataformas -en este caso, por ejemplo, entre Facebook e Instagram- con el objetivo de mostrar anuncios personalizados.