Los cancilleres de los cuatro países del Mercosur aseguran que se trabaja para llegar a la anhelada firma a pesar de las dificultades «técnicas» y «políticas».
Los cancilleres de los cuatro países del Mercosur ratificaron su determinación de llegar a un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) este mismo año o en el primer trimestre de 2019, aunque aún persisten dificultades «técnicas» y «políticas».
Los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Jorge Faurie; Brasil, Aloysio Nunes; Paraguay, Luis Alberto Castiglioni, y Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, analizaron en Brasilia el proceso negociador, que continuará a partir de este lunes en Montevideo, donde técnicos de ambas partes tendrán una nueva rueda de consultas.
Esa nueva ronda de contactos será realizada una semana antes de la Cumbre del Mercosur, que se celebrará también en Montevideo los próximos 17 y 18 de diciembre, y a la que los mandatarios del bloque suramericano «quisieran llegar con ese asunto resuelto».
El canciller uruguayo, cuyo país ejerce la presidencia semestral del Mercosur, afirmó en declaraciones a periodistas que el bloque suramericano continúa empeñado en «cerrar» el acuerdo comercial en el plazo más breve posible.
«Tenemos muchas expectativas de cerrarlo (este mismo año), pero no vamos a poner fechas de cierre», declaró Nin Novoa junto a los otros tres cancilleres, entre quienes sólo se pronunció el ministro brasileño, para subrayar que es necesario aprovechar el «impulso significativo» que las negociaciones han tenido desde 2016.
Según Nin Novoa, si no se pudiese concluir las tratativas antes de fin de año, el término del proceso quedaría pendiente para «los primeros tres meses» de 2019, pues sería preferible que acabe antes de las elecciones parlamentarias europeas, previstas para mayo.
El canciller uruguayo explicó que actualmente se analizan «dos niveles de temas», tanto técnicos como políticos, que no precisó por completo, aunque dio algunas pistas.
«Los temas más complejos son las asimetrías» en cuanto al acceso a los mercados que ofrecen una y otra parte, dijo.
Según explicó, mientras el Mercosur ofrece a los europeos un más amplio acceso a sus mercados, la UE sólo pone sobre la mesa «algunas porciones».
También señaló que «otro tema es que la UE tiene un nivel de subsidios para su producción que hace desventajosa la negociación» para el Mercosur y que aún debe ser discutido a nivel técnico.
Nin Novoa no aclaró los puntos «políticos» pendientes, pero dio a entender que la proximidad de las elecciones europeas de mayo están entre ellos, pues un cambio en la composición actual del Parlamento del bloque comunitario pudiera influir en las discusiones.