Medir la pobreza, una de las claves para reducirla

Desde hace más de 30 años, cada 17 de octubre el mundo conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, una ocasión que invita a reflexionar sobre los millones de personas que aún hoy la sufren y la  responsabilidad compartida que tenemos para erradicarla.

En este día, es esencial profundizar en cómo se mide y se aborda la pobreza. Su medición se ha basado tradicionalmente en evaluar los ingresos o el gasto de una persona o un hogar. El cálculo varía de un país a otro, y se basa principalmente en el gasto medio necesario para cubrir las necesidades básicas, como una dieta  nutricionalmente apropiada, una vivienda adecuada, educación primaria y atención médica esencial. Una vez definidas las necesidades, se calcula cuánto cuesta satisfacer cada una de ellas. Con estos datos se establece el umbral de ingreso por debajo del cual se considera que una persona o familia está en situación de pobreza. La línea de pobreza extrema, también conocida como línea de indigencia, se utiliza para identificar a las personas que se encuentran en una situación aún más precaria. Su cálculo es similar al de la línea de la pobreza, pero se basa en el
coste de satisfacer solo lo básico para sobrevivir: la alimentación mínima. Las líneas de pobreza se revisan y actualizan periódicamente para tener en cuenta cambios en el coste de cubrir estas necesidades.

Algunos países definen el umbral de pobreza en relación al ingreso promedio; lo que es más una medida de desigualdad, ya que no calcula la pobreza absoluta. Es el caso de España y la Unión Europea. Desde 2010 nuestro país utiliza también la tasa europea AROPE (Población en riesgo de pobreza o exclusión social, por sus siglas en inglés: At Risk Of Poverty or Exclusion) que además incluye a las personas que padecen una carencia material y social severa y a los hogares que sufren desempleo. Según los datos más recientes publicados por el INE en junio de 2023, el 26% de la población española está en alguna de estas tres situaciones aunque solo el 1,5% sufre las tres
simultáneamente.

Los datos de pobreza mundiales

Para determinar cuántas personas viven en pobreza extrema en todo el mundo, no se puede simplemente sumar las tasas nacionales de pobreza, como hemos visto, los parámetros son diferentes en cada país; por eso, Banco Mundial en 1990 estableció la línea de 1 dólar al día por persona como línea de pobreza internacional, basándose en las
que establecieron algunos de los países más pobres del mundo. En 2022 actualizó esta línea, que se utiliza para medir la pobreza extrema mundial, a 2,15 dólares por día para reflejar la subida de precios y según las estimaciones más recientes 691 millones de personas, el 8,6% de la población mundial vive por debajo de esta línea. Actualmente, este organismo utiliza otras dos líneas de pobreza, las de 3,65 y 6,85 dólares por día, para reflejar la realidad de otras zonas del mundo: 3.683 millones de personas, el 45,9% de la población, viven por debajo del umbral de pobreza de 6,85 dólares por día.

Banco Mundial evalúa también la vulnerabilidad de las personas a caer en la pobreza, aquellos que tienen una alta probabilidad ante cualquier cambio inesperado que afecte a sus ingresos. En América Latina, un tercio de la población (30,3%) está en pobreza y otro tercio (32,2%) en este segmento vulnerable.

Del total de personas que componen la población brasileña un 7,4 por ciento vivían en pobreza extrema para el 2017.

FMBBVA, primera entidad privada del mundo en utilizar el Índice de Pobreza Multidimensional

“La pobreza no se limita únicamente a la falta de ingresos», explica Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA). “El Índice de Pobreza Multidimensional desarrollado por la Universidad de Oxford considera el acceso a la salud, la educación, la vivienda y el agua como indicadores para evaluar la pobreza. Esta metodología ha sido adoptada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y más de 100 países para evaluar la pobreza en más facetas y diseñar políticas más efectivas para la erradicación de la misma”.

Según la actualización de 2023 que presentó el PNUD, 1.100 millones (poco más del 18 por ciento de una población de 6.100 millones de personas) viven en situación de pobreza multidimensional aguda en 110 países. Y es muy llamativo que casi dos terceras partes de todas las personas pobres (730 millones) viven en países de renta media. 25 países han logrado reducir a la mitad los valores de pobreza multidimensional en 15 años, demostrando que es posible obtener avances de manera rápida. Camboya, China, Congo, Honduras, India, Indonesia, Marruecos, Serbia y Vietnam son algunos de los países donde se observan dichos resultados.

La FMBBVA fue la primera entidad privada del mundo en usar esta metodología para evaluar la pobreza multidimensional de los hogares de los 3 millones de emprendedores en vulnerabilidad a los que atiende. El 42% sufren carencias en los años de escolarización, el 26% en saneamiento y un 20% en el acceso a agua. “Estamos incorporando esta medición en nuestro día a día, porque en definitiva para acabar con la pobreza, debemos mejorar la calidad de vida y el bienestar de estas personas», añade García Van Gool.

De hecho, la FMBBVA desarrolla iniciativas para mejorar la vivienda: como Construyendo Confianza en Perú, Casafin en Panamá o Ahorro Casa Mía en Colombia; el saneamiento: financiando la construcción de cuartos de baño en alianza con Water.org en Perú y se está replicando en Colombia y Panamá; la educación: con créditos y becas que facilitan el acceso a la educación superior en Colombia y Perú, o la salud: con seguros oncológicos y otras enfermedades graves, así como de asistencias de salud a precios asequibles. Las entidades de la FMBBVA en cinco países han apoyado desde su creación en 2007 a más de 6 millones de personas y han desembolsado más de 19.000 millones de dólares. Un 60% de los emprendedores a los que han atendido salieron de su situación de pobreza.

Además, según los datos de su Informe de Desempeño Social 2022, los negocios de los emprendedores a los que atiende progresaron notablemente: sus ventas crecieron en promedio anualmente un 25%, y sus beneficios un 26%.
“La colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales y el sector privado es esencial para avanzar hacia un mundo donde la pobreza sea una realidad del pasado” concluye la directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la FMBBVA.