Las cadenas estadounidenses Starbucks, McDonald’s y Coca-Cola han anunciado este martes que van a suspender todos sus negocios en Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, lo que incluirá el cierre inmediato de sus establecimientos.
La decisión de Starbucks se ha conocido poco después de que McDonald’s, anunciase el cierre temporal de sus 850 locales en Rusia y que pone sus operaciones «en pausa» porque no pueden «ignorar el innecesario sufrimiento causado a Ucrania».
Las dos compañías se suman a una larga lista de empresas que han optado por medidas similares, mientras que muchas otras están recibiendo presiones para hacerlo.
Esta decisión está cargada de simbolismo. La apertura del primer McDonald’s en Moscú llegó en 1990, en tiempos de la Unión Soviética. Las larguísimas colas se convirtieron en un signo de que los tiempos estaban cambiando. Hoy conocemos otra noticia simbólica que refleja el cada vez mayor aislamiento de Rusia.
El gigante de los refrescos PepsiCo, por ejemplo, está explorando opciones con su importante negocio en Rusia en respuesta a estos llamamientos, según ha adelantado ‘The Wall Street Journal’.
Starbucks apoyará a los trabajadores
«Seguimos pendientes de los trágicos acontecimientos y, hoy, hemos decidido suspender toda la actividad empresarial en Rusia, incluido el envío de todos los productos Starbucks», ha dicho en una carta el consejero delegado de la compañía, Kevin Johnson.
Según Johnson, todas las franquicias de la cadena en Rusia han acordado «suspender inmediatamente las operaciones» y se han comprometido a apoyar a los casi dos mil trabajadores que dependen de Starbucks.
La empresa, que ha reiterado su condena «a los horribles ataques de Rusia en Ucrania» ha avanzado que, a medida que evolucione la situación, continuará tomando medidas que vayan en línea con sus «valores».
Coca-Cola también se suma
En un breve comunicado, el gigante de los refrescos ha dicho que seguirá vigilando y evaluando la situación a medida que evolucionen las circunstancias. «Nuestros corazones están con la gente que está sufriendo los horribles efectos de estos trágicos acontecimientos en Ucrania», ha señalado la compañía con sede en Atlanta (Georgia, EE.UU.).
La decisión de Coca-Cola se conoce en el mismo día en que otros símbolos del capitalismo estadounidense como McDonald’s y Starbucks han anunciado también que suspenden sus operaciones en Rusia.
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