Leonado da Vinci es mundialmente conocido como uno de los más grandes artistas de la historia y un respetado símbolo del Renacimiento. Sin embargo, este erudito florentino no sólo se destacó en el arte, sino que también era científico, urbanista, inventor, escritor y filósofo, por lo que vale completamente la pena explorar el resultado de su fuerte influencia en distintos campos.
Influencia en la cultura
A pesar de que Leonardo falleció en el año 1519, su memoria se ha mantenido viva a través del tiempo gracias a diversas piezas que lo siguen retratando en la cultura. Su obra más famosa: La Gioconda continúa siendo objeto de estudio para muchos científicos. Recientemente, una investigadora realizó un ensayo donde explora la conexión de la Mona Lisa con España; en el cual estudia si el ropaje que viste Lisa Gherardini en el famoso cuadro procedía de un gremio de seda valenciano, y se indaga por qué la dama florentina, siendo de una familia adinerada, no lleva ningún tipo de joya puesta. Igualmente, su fuerte influencia se ve marcada en la industria del entretenimiento. Un gran ejemplo es la novela El código Da Vinci, donde el autor Dan Brown presenta una teoría conspirativa que gira en torno a las obras de Leonardo. Esta tuvo tanto éxito que posteriormente se grabó la famosa película homónima, la cual recaudó unos 760 millones de dólares en todo el mundo. Incluso, han hecho distintos juegos con la imagen de la Gioconda como la slot Mona Lisa Jewels que se puede conseguir en plataformas en línea, junto con otros juegos de mesa. También, Leonardo ha sido un rostro conocido en el videojuego Assassin’s Creed II, donde el pintor es amigo del protagonista, Ezio Auditore da Firenze.
Urbanización: la ciudad ideal
En la actualidad resulta imprescindible tener rigurosos planes de urbanización para mantener un orden territorial y de viviendas. La organización del espacio de un país es clave para su buen funcionamiento, por eso existen iniciativas de planificación como la de “Urbis” que pretende ayudar a ciudades europeas a mejorar su modernización y digitalización través de opciones de financiación. Pero la organización de las metrópolis no siempre fue planificada con tanto detalle. De hecho, fue la era del Renacimiento en el que el urbanismo se comenzó a ver como una disciplina más profesional y el famoso pintor, Leonardo da Vinci, tuvo un papel muy importante en este capítulo de la historia. Alrededor de 1480, da Vinci se mudó a Milán, una ciudad que estaba siendo gravemente afectada por la peste bubónica y que representaba un problema para sus ciudadanos. En su estancia allí, Leonardo identificó varios problemas urbanísticos que aceleraban la peste: calles muy estrechas, sobrepoblación, poco aseo y falta de alcantarillas. Entonces ideó un proyecto de la “ciudad ideal” donde planteaba relocalizar a la población para disminuir la aglomeración, tener retretes públicos más higiénicos, calles más amplias, casas más separadas y establos de caballos con salidas de aire fresco. Lamentablemente, por razones de presupuesto este proyecto no se llevó a cabo, pero este se considera un trabajo innovador para la época e inspiró a futuros trabajos urbanísticos.
Leonardo da Vinci llevó a cabo diferentes proyectos a lo largo de su vida, y estos influenciaron de forma incalculable a distintos campos de la ciencia, el arte, el entretenimiento e incluso en la construcción de ciudades. Resulta increíble que después de poco más de 500 años de su muerte, Leonardo continué atrayendo la atención del mundo.