La crisis sanitaria y económica actual ha producido un desequilibrio en las finanzas del mundo. Tanto es así que los propios sistemas de producción y distribución de bienes y servicios han comenzado a ser revisados. 

La industria del juego online, en particular, ha visto altibajos desde el inicio de la pandemia. En principio, se esperaba que el público de los casinos tradicionales migrara a la versión online, aunque esto no se dio de manera tan inmediata y eficiente. ¿Fue igual en todos los casos?

La excepción a la regla

En efecto, la crisis modificó las finanzas del juego online, en la misma medida en que ocurrió con otras industrias; es decir, negativamente. Hay, sin embargo, excepciones: como la de NetEnt, una desarrolladora de juegos online que se ha visto beneficiada con un inesperado vuelco del azar. Los casinos online de NetEnt, de los que se puede leer más al respecto en estafa.info, son de los más prestigiosos y productivos de España y el mundo. 

Una empresa con tradición

NetEnt suele estar a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos en la industria del juego online. Sus parámetros fundacionales tienen que ver con la innovación constante y la creatividad de los juegos. Su buen posicionamiento en el mercado la ha llevado a convertirse en una de las creadoras de softwares preferidas de los casinos online que operan en España. Sus sedes centrales están en Suecia, pero sus plataformas de juego operan en todo el mundo.

El motivo del buen momento

Su buen posicionamiento financiero en medio de la crisis se debe a la intención de compra de una empresa del mismo rubro. Se trata de Evolution Gaming Group AB. Esta corporación también de capitales suecos ha realizado una poderosa oferta. La suma alcanzaría los 19.600 millones de coronas suecas, valor equivalente a 2.120 millones de dólares, lo cual es un dato elocuente sobre la proyección de NetEnt. Mientras que las acciones de Evolution Gaming Group AB cayeron un 7,4% después de la oferta, las de NetEnt subieron hasta en un 30%. 

Tiempos negros para los negocios y tensiones con el gobierno

No obstante, la situación de NetEnt es una excepción casi descontextualizada en el marco de la pandemia. Las fluctuaciones bursátiles de marzo hicieron estragos aun en las empresas más grandes del rubro. Tal fue el caso de William Hill, la gigante británica del juego que perdió casi un 75% de su patrimonio en cuestión de horas. Tan mala fue su situación que debió entrar en el rescate económico de la Reserva Federal y el gobierno británico. 

Asimismo, las regulaciones españolas actuales no parecieran acompañar al sector del juego. El gobierno de Pedro Sánchez ha sentado una postura crítica con respecto a la actividad. Esto ha llevado a la implementación de políticas severas en cuanto a la reglamentación del juego. Entre ellas, se incluyen la restricción a la publicidad, lo cual es un factor sumamente adverso para la industria. La publicidad es, en efecto, el motor del crecimiento de los casinos online y las casas de apuestas.

Una caída nacional sin precedentes

Así pues, los casinos online se enfrentan a un escenario desafiante, en el cual nos insertaremos más profundamente a continuación: 

Recesión local

El contexto económico no solo es negativo para la industria del juego online, sino que, en el país, se presenta un escenario negro para la mayoría de las actividades. De hecho, se ha registrado una caída sensacional que no tiene comparación en la historia española. El PBI ha caído un 18,5% entre mayo y junio. Solo en los momentos más críticos de la economía mundial se han visto cifras parecidas. No parece ser un momento favorable para la prosperidad de los comercios locales, tanto físicos como online. 

Situación crítica en el continente

Los vecinos de España tampoco están atravesando situaciones fáciles. El STOXX 600 ha presentado caídas abrumadoras. Este es el índice que mide las capitalizaciones bursátiles de las principales 600 empresas de Europa. El PBI de Alemania, entre otros países, también ha presentado cifras negativas, comparables solo con las de la recesión posterior a la Segunda Guerra Mundial.

Espacio para revisar la economía mundial

Las catástrofes bursátiles que ponen en jaque el status quo son un espacio necesario de reflexión. Es un momento en el que es prudente replantear las bases de la economía. En un sistema regulado por la desigualdad y la globalización, quizás la contingencia de la pandemia sea la oportunidad para repensar los modos de producción y las condiciones de distribución de la riqueza a nivel internacional. Después de todo, la caída en efecto dominó de las industrias globales ha demostrado la interdependencia entre diversos sectores y la necesidad de construir proyectos éticos y sustentables colectivamente