A sólo minutos de su presentación oficial, un experto ha logrado robar los datos de todos los usuarios que estaban inscritos en la aplicación
Los seguidores de Donald Trump confían en el que el primer mandatario está haciendo a Estados Unidos ‘Great Again’. Una pasión que, en común, puede llevar a conseguir el amor de la vida. Por esto, se ha lanzado al mercado DonaldDaters, una app para que los fans del presidente puedan conocerse y enamorarse.
A pesar de la gran repercusión de la app, su lanzamiento no ha sido del todo seguro. Al menos, eso indican los medios especializados, quienes advierten de una fuga de datos de sus usuarios durante su presentación al mercado.
DonaldDaters, que ofrece «conectar a los amantes, amigos y simpatizantes de Trump«, precisa a sus usuarios en su sitio de internet que «todas sus informaciones personales son confidenciales». Pero según el sitio especializado TechCrunch, fue posible bajar toda la base de datos de unos 1.600 usuarios el día de su lanzamiento.
TechCrunch cita a un especialista en seguridad, quien, en Twitter, afirmó haber conseguido en «5 minutos» la lista de todas las personas registradas, sus nombres, fotos y mensajes privados así como sus claves digitales de conexión («access tokens») que les permiten seguir conectados sin tener que ingresar su contraseña cada vez que visitan la aplicación.
Elliot Alderson, un internauta, publicó en la red social algunas fotos de los supuestos usuarios de este sitio de citas, cuyo eslogan es «Make America Date Again», derivado del célebre «Make America Great Again» que marcó la campaña de Trump.
TechCrunch afirmó que los datos estaban disponibles de manera pública antes de que el programador los retirara «rápidamente» tras ser advertido de la falla por el sitio especializado.
Por el momento, los responsables de DonaldDaters no han respondido a las consultas realizadas.
En un Estados Unidos muy polarizado desde la campaña presidencial de 2016, han surgido varias aplicaciones similares para conectar a los simpatizantes del mandatario, sin que la política sea un factor que arruine el romance.