Los ministros de Energía de la Unión Europea han alcanzado este lunes un acuerdo para limitar en 180 euros el megavatio hora (MWh) el precio de las importaciones de gas en aquellas transacciones vinculadas a índice TTF de Ámsterdam, de referencia en Europa. La medida finalmente ha contado con el voto a favor de Alemania y la abstención de Países Bajos y Austria, muy críticos desde el inicio, mientras que Hungría se ha posicionado en contra.
«¡Por fin! Acabamos de llegar a un acuerdo para establecer un mecanismo que facilite una corrección de precios del gas natural si estos se disparan de nuevo», ha asegurado en un mensaje en su cuenta de Twitter la vicepresidenta tercera del Gobierno y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, al término del encuentro.
De la reunión, que se ha prolongado durante unas ocho horas, se esperaba que los titulares de Energía acercasen posturas tras el ultimátum de los líderes europeos el pasado jueves, a fin de contar en 2023 con un mecanismo de intervención para evitar picos de precios excesivos en el mercado europeo. Así, y ante la falta de unanimidad entre ministros, la presidencia checa ha sometido la propuesta a votación, que ha salido adelante por mayoría cualificada.
El viceprimer ministro checo y responsable de Energía, Jozef Síkela, ha recalcado que el tope que se ha fijado no actuará como un techo «fijo» sino que actuará como un límite «dinámico» y ha incidido en que se incluyen salvaguardas suficientemente robustos como para actuar «muy rápidamente, si no automática» en caso de perturbaciones graves en el mercado o de peligro para la seguridad del suministro. Precisamente, esto ha sido lo que ha permitido conseguir el voto a favor de Alemania.
«Hemos hecho nuestro trabajo, tenemos un acuerdo, otra misión imposible conseguida», ha recalcado Síkela, quien también ha celebrado que se ha acordado la «última pieza del puzzle energético». En su opinión, se trata de un mecanismo «equilibrado», que será a la vez «efectivo» y «realista».
Se activará cuando se supere dicho precio tres días seguidos
Según el acuerdo alcanzado, el mecanismo se activará cuando al mismo tiempo se superen los 180 euros/MWh en el mercado europeo durante tres días seguidos y haya una diferencia de precio de 35 euros respecto a los mercados globales de Gas Natural Licuado (GNL). En ese momento, pasará a actuar un límite de precio que se calculará como la suma del precio de los mercados globales de GNL + 35 euros/MWh.
Por otro lado, el límite de precio se desactiva automáticamente cuando durante tres días consecutivos los precios globales están por debajo de 145 euros/MWh (es decir, 180-35 euros/MWh).
Asimismo, se podría suspender si se da cualquiera de los siguientes supuestos: la declaración de emergencia en el sector del gas natural, inestabilidad de los mercados financieros, un descenso en la llegada de GNL a la UE que afecte a la seguridad del suministro o un incremento importante de la demanda de gas respecto a años anteriores.
La medida se empezaría a aplicar a partir del 15 de febrero de 2023; si bien antes de esa fecha, el 23 de enero, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) y la Agencia para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) emitirán un informe aportando datos para entender mejor la aplicación del mecanismo. Posteriormente, tras su puesta en marcha, serán los mismos organismos los encargados de analizar sus efectos en los mercados financieros y energéticos y en la seguridad del suministro, para verificar si sus elementos son los apropiados.
Un acuerdo sin unanimidad
Lo cierto es que la puesta en marcha de ese mecanismo dividía desde hace meses a los Veintisiete en dos bloques: uno a favor de fijar un precio máximo para abaratar las facturas, en el que se encontraban España, Grecia, Bélgica, Polonia, Italia o Eslovenia; y otro que rechazaba intervenir en el mercado, formado por Alemania y Países Bajos, ante el temor de que pudiera comprometer el suministro.
En un principio, la Comisión Europea planteó un techo de 275 euros al precio máximo del gas, que rechazaron de inmediato gobiernos como el español, al suponer un límite muy elevado. De hecho, si se repasa el histórico de precios del TTF holandés, solo se superó esa cifra entre el 23 y el 28 del pasado mes de agosto.
Posteriormente, el tope se rebajó hasta los 220-200 euros/MWh, el cual se activaría si este gas se mantiene en ese rango durante un periodo de tres a cinco días. Sin embargo, este borrador era «inasumible» para España y también para otros Estados miembros que forman parte del grupo de los más ambiciosos, como Grecia.
Finalmente, los países impulsores de la medida, que nace de la conocida como excepción ibérica que se aplica en España y Portugal, han dado su visto bueno a imponer un tope de 180 euros/MWh. Asimismo, para suavizar la postura de Alemania, los países han accedido a introducir en el reglamento una evaluación voluntaria para los Estados miembro que podrán identificar excepciones específicas previstas en la legislación comunitaria medioambiental para el desarrollo de energías renovables.
«Igual que los otros países han sido solidarios con Alemania en el pasado, nosotros hemos mostrado hoy la solidaridad con este instrumento», ha dicho el ministro de Energía alemán, Robert Habeck, al término de la reunión. Según ha dicho, se han pactado «tantas salvaguardas» que espera que la medida «no afectará al suministro».
El Kremlin lo califica de «ataque contra el mercado»
Para el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el tope de precio al gas atenta contra los mecanismos de formación de precios del mercado: «Es una violación de los procesos de formación de precios del mercado, un atentado contra los procesos del mercado, cualquier referencia a este tope es inaceptable», ha afirmado Peskov a los medios rusos, según la agencia rusa Interfax.
El representante de la Presidencia rusa también ha adelantado que Moscú responderá a esta medida, si bien ha dicho que se requiere tiempo para «valorar minuciosamente todos los pros y los contras» de las respuestas. «Ustedes saben que la respuesta al tope de precios del petroleo se ha demorado un poco. Pero la publicaremos y lo mismo sucederá con el gas. Llevará algún tiempo», ha sentenciado.
¿Cuánto tiempo necesita Europa para dejar de comprar gas a Moscú?