La UE diseña un marco fiscal más equitativo para las empresas 2.0

La Comisión Europea propone dos nuevas medidas que facilitarán una fiscalidad más equitativa para las actividades del sector digital en la UE.
La Comisión Europea propone dos nuevas medidas que facilitarán una fiscalidad más equitativa para las actividades del sector digital en la UE.

La Comisión Europea ha presentado dos propuestas diferentes que buscarán adaptar el modelo tributario a las medidas de sector empresarial digital.

Una de las nuevas propuestas legislativas es la creación de un impuesto provisional para las principales actividades digitales en la Unión Europea.
Una de las nuevas propuestas legislativas es la creación de un impuesto provisional para las principales actividades digitales en la Unión Europea.

La Comisión Europea ha propuesto nuevas normas para garantizar que en la Unión Europea se graven las actividades empresariales digitales de manera equitativa y favorable al crecimiento. Estas medidas harían de la Unión Europea un líder mundial en el diseño de normativa fiscal adecuada para la economía moderna y la era digital.

El reciente auge de las empresas digitales, como las empresas de redes sociales, las plataformas colaborativas y los proveedores de contenidos en línea, ha contribuido enormemente al crecimiento económico de la UE, pero la normativa fiscal actual no se concibió pensando en las empresas que operan a escala mundial, de forma virtual o que tienen escasa o nula presencia física.

Actualmente, nueve de las veinte mayores empresas del mundo por capitalización bursátil son digitales, en comparación con una de veinte hace diez años. El reto está en sacar el máximo provecho de esta tendencia, garantizando al mismo tiempo que las empresas digitales también contribuyan con sus impuestos en la medida que les corresponda. En caso contrario, existe un riesgo real para los ingresos públicos de los Estados miembros.

Específicamente, la Comisión presenta dos propuestas legislativas que posibilitarán una fiscalidad más equitativa para las actividades digitales en la UE. La primera tiene por objeto reformar las normas sobre el impuesto de sociedades de tal manera que se declaren y graven los beneficios allí donde las empresas lleven a cabo una interacción significativa con los usuarios mediante canales digitales. Esta constituye la solución a largo plazo preferida de la Comisión.

La segunda propuesta responde a las peticiones de varios Estados miembros de un impuesto provisional que abarque las principales actividades digitales actualmente exentas por completo de impuestos en la UE.

Valdis Dombrovskis, vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social, apunta que “la digitalización aporta numerosas ventajas y oportunidades, pero también exige ajustar nuestros sistemas y normas tradicionales. Preferiríamos normas acordadas a nivel internacional, en particular en la OCDE, pero el volumen actual de beneficios no gravados es inaceptable. Tenemos que adaptar nuestras normas fiscales al siglo XXI mediante la puesta en marcha de una nueva solución integral y adecuada para el futuro”.

Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas, ha añadido que “la economía digital es una gran oportunidad para Europa, siendo una enorme fuente de ingresos para las empresas digitales, pero esta situación positiva para todos plantea problemas jurídicos y fiscales”.

A lo que agrega que “nuestra normativa pre-Internet no permite a los Estados miembros gravar a las empresas digitales que operan en Europa si tienen escasa o nula presencia física aquí. Esto representa un agujero negro en constante expansión para los Estados miembros, ya que ven socavada su base imponible. Por esa razón proponemos una nueva normativa así como un impuesto provisional para las actividades digitales”.