Los países de la Unión Europea y los eurodiputados han acordado este martes establecer un cargador universal para móviles, tablets, cámaras y otros dispositivos portátiles a partir de «otoño de 2024». El puerto de carga elegido es el USB Tipo-C, que ya se utiliza para la mayoría de los smartphones nuevos, a excepción de los iPhone.
El Consejo de la UE y el Parlamento han cerrado un texto provisional para la modificación de la Directiva de Equipos Radioeléctricos, que busca reducir las 11.000 toneladas de residuos electrónicos que se acumulan cada año y también facilitar la vida de los consumidores.
Para ello, se armonizará también la velocidad de carga rápida para los dispositivos que la admiten.
Dispositivos portátiles: móviles, cámaras, auriculares, videojuegos…
Con la nueva normativa, que aún debe ratificarse, los usuarios ya no necesitarán un cargador y un cable diferentes cada vez que compren un nuevo aparato, y podrán usar el mismo para todos sus dispositivos electrónicos portátiles de pequeño y mediano tamaño, independientemente de su fabricante.
En esto se incluye a los teléfonos móviles, las tabletas, los libros electrónicos, los auriculares y cascos, las cámaras digitales, las consolas de videojuegos portátiles, los altavoces portátiles, los teclados y los ratones que se recarguen mediante un cable. Los ordenadores portátiles también tendrán que adaptarse a los requisitos antes de 40 meses después de la entrada en vigor.
Asimismo, el borrador de la ley establece que cada vez que compremos un nuevo equipo electrónico podamos decidir si queremos también el cargador o no. Según el Parlamento Europeo, estas nuevas obligaciones permitirán reutilizar los cargadores y ayudarán a ahorrar hasta 250 millones de euros al año en compras innecesarias.
Finalmente, los legisladores europeos han querido garantizar que el consumidor disponga siempre de información clara sobre cómo cargar los nuevos dispositivos que compre y, de este modo, saber si los que tiene en casa son compatibles.
De aprobarse, la Comisión Europea podrá establecer en el futuro nuevas normas -con la supervisión del Consejo y el Parlamento- para las tecnologías que se vayan generalizando, como la carga inalámbrica.
Buscando un cargador único desde 2009
La UE trató de imponer un cargador universal ya en 2009, pero se encontró con la oposición de marcas como Apple, que diseña sus puertos de carga y sus cables para que no sean compatibles con otras firmas. Entonces, se logró reducir las opciones a tres (el USB 2.0 Micro B, el USB C y el sistema Lightning de Apple) de la treintena que existían en el mercado.
La compañía de la manzana, pero también Nokia, Samsung, Sony o LG, entre otros fabricantes, se sumaron a aquel acuerdo, que estuvo vigente hasta 2014. Desde ese año, el Parlamento ha venido exigiendo a la Comisión una nueva propuesta, que finalmente se presentó el 23 de septiembre de 2021.
Ahora, el Parlamento y el Consejo tienen previsto aprobar formalmente el nuevo texto tras la pausa del verano. Las disposiciones comenzarán a aplicarse 24 meses después, solo para los productos que se comercialicen en adelante.