La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha decidido este domingo continuar aplicando en 2023 el fuerte recorte de la producción de petróleo pactado hace dos meses, tras el acuerdo de los países de la Unión Europea (UE) para limitar el precio del petróleo ruso a 60 dólares por barril.
En un comunicado, los ministros de Energía y Petróleo de los 23 países de la alianza han reafirmado que la reducción de su bombeo conjunto en dos millones de barriles diarios (mbd), fijado el 5 de octubre pasado, es la medida «necesaria» y «correcta».
Han decidido, además, convocar para el 4 de junio de 2023 su próxima conferencia regular, según la nota emitida por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
No obstante, han destacado que el comité interno de vigilancia de la alianza (JMMC, por sus siglas en inglés) se reunirá cada dos meses y podrá convocar una conferencia extraordinaria si la situación del mercado lo requiere. En este contexto, han asegurado estar dispuestos «a reunirse en cualquier momento y a tomar medidas adicionales inmediatas si fuera necesario».
Rusia considera que el mercado del petróleo está mejor que hace dos meses
En su declaración final, los ministros han subrayado que la polémica reducción de suministro que entró en vigor el 1 de noviembre «fue impulsada exclusivamente por consideraciones de mercado».
«En retrospectiva, los participantes en el mercado la reconocieron como la medida necesaria y correcta para estabilizar los mercados mundiales del petróleo», han añadido.
Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, ha dicho que el mercado del petróleo está mejor que hace dos meses, aunque persisten muchas incertidumbres, como el elevado nivel de inflación, el incremento de la deuda soberana y el endurecimiento de la política monetaria en muchos países.
«Un aspecto importante son también los brotes de covid que tienen lugar en China, uno de los más grandes consumidores de recursos energéticos», ha añadido Novak.