La inteligencia artificial ayuda a mitigar el incremento de costes de la guerra de Ucrania

En un contexto económico y social de gran inestabilidad e incertidumbre derivado de la guerra de Ucrania, la inteligencia artificial está ayudando a mitigar la subida de precios, dado que permite entender mejor y más rápido la situación real de una compañía en todos sus ámbitos (clientes, proveedores, operaciones…), para poder anticiparse a los cambios.

La plataforma analítica Intelek, desarrollada por la empresa emergente Prenomics, permite mitigar el impacto de la subida de los precios del gas, la electricidad, el diésel o las materias primeras, tanto en las grandes multinacionales, como en las pequeñas y medianas empresas.

En concreto, Prenomics ha hecho público el caso de una empresa de producción de material refractario en Cataluña, que opera con un horno de altas temperaturas alimentado por gas natural y ha padecido un alto incremento de los costes productivos derivados del alza en los precios del gas. En este caso, Intelek ha permitido modelar estadísticamente el funcionamiento del horno, para identificar y cuantificar claramente las principales variables que influyen en tener un mayor o menor consumo específico. Sobre esta base, la empresa ha modificado los criterios de operativa del horno. “Este cambio ya se están viendo reflejado en la eficiencia del consumo, suponiendo varios miles de ahorro al mes”, afirma Roger Agustín, CEO de Prenomics.

En un segundo caso, una empresa industrial que se dedica a la fabricación de productos metálicos, semitransformados, de tornillería y sistemas de fijación había padecido un alto impacto de los costes del gasoil en las tarifas de agencias de transporte. “Para esta empresa, disponer de datos de calidad, a un gran nivel de detalle y bien estructurados le ha permitido ser muy ágiles y negociar favorablemente los incrementos de tarifas con sus proveedores. Gracias a esto, ha ganado competitividad frente a la competencia, sin sacrificar en margen”, detalla Agustín.

Las empresas que ya cuentan con una buena estructura de datos están teniendo la capacidad de radiografiar mejor su negocio y realizar apuestas mucho más certeras, puesto que no es lo mismo ver que los precios están subiendo, que entender la distribución combinada por suministros, tipologías de productos y geografía, pudiendo incluso detectar ámbitos en los que no hay tanta caída y que es preciso potenciar