Desde su campaña, el ahora electo presidente de los EEUU Joe Biden, anunció planes para potenciar el empleo y las empresas nacionales, además de ajustar la brecha salarial entre diferentes razas.
Para reactivar la situación económica, Biden pretende reforzar los sectores manufacturero y tecnológico con grandes inversiones de capital en la investigación y el desarrollo de la industria estadounidense, así como aumentar el volumen de compra del Gobierno federal de bienes y servicios del país.
El empleo nacional
Uno de los ejes principales de la hoja de ruta de Biden para la recuperación económica de Estados Unidos será la creación de empleo.
Para ello, ha diseñado un plan económico de 700.000 M$ destinado a impulsar la manufactura estadounidense mediante la compra de productos nacionales.
El programa, bautizado ‘Reconstruyamos mejor’ (Build Back Better), supondrá más de cinco millones de empleos en esos sectores.
El objetivo de Biden es usar la política fiscal para estimular la innovación tecnológica, reducir la dependencia de otros países como China y “reconstruir la clase media” con políticas tributarias que también ayuden a pequeños y medianos negocios, no solo a los grandes.
El papel de Wall Street
Biden apuesta por alejarse de Wall Street para acercarse a «las familias trabajadoras».
«Este país no fue construido por banqueros de Wall Street, directores ejecutivos y administradores de fondos. Fue construido por la clase media estadounidense», indicó en el mitin que inició su campaña.
Cerrar la brecha salarial apotando a las minorías
Otra de las prioridades de la futura Administración de Biden será reducir la brecha de riqueza entre blancos, negros, latinos, asiáticos e indígenas.
Entre otras medidas, pretende disminuir la deuda estudiantil, aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora y crear un nuevo Fondo de Oportunidades para las Pequeñas Empresas.
Biden tiene también la intención de exigir a la Reserva Federal (Fed) que emita informes con datos y tendencias sobre las brechas económicas raciales y busque soluciones para resolverlo.
Asimismo propone mejorar el seguro de desempleo y mejorar las condiciones de los préstamos a estudiantes para acceder a la universidad.
Política Fiscal
Biden propone revertir en parte la reforma fiscal de Trump, y elevar del 21% al 28% el impuesto sobre sociedades (con un tipo mínimo efectivo del 15%).
También plantea subidas en el impuesto de la renta para los salarios más altos y en el impuesto de sucesiones.
La gestora de fondos de inversión M&G Investments estima que el Estado «recaudaría unos 3,2 billones de dólares en un plazo de 10 años».
Todo ello en un contexto en el que el deficit del Estado se puede disparar tras la pandemia. La Oficina de Presupuesto del Congreso «prevé que el déficit federal para 2020 rondará los 3,3 billones de dólares, lo cual equivale al 16% del PIB estadounidense.
Se trata del mayor déficit relativo (respecto al tamaño de la economía) desde 1945. Incluso antes de la pandemia de coronavirus, el déficit presupuestario en 2019 era de 1 billón de dólares al año», añaden los expertos.
Cambio climático y Sanidad
Estados Unidos abandonó oficialmente la semana pasada el Acuerdo de París, cumpliendo la promesa de Donald Trump de retirar al país del tratado de lucha contra el cambio climático.
Biden presentó durante la campaña un plan para abordar el cambio climático con una inversión de 1,7 billones de dólares y lograr un 100% de energía limpia para el año 2050, usando en parte los ingresos de revertir un recorte de impuestos a las empresas del gobierno de Donald Trump.
La propuesta considera invertir 1,7 billones de dólares en 10 años en investigación en energías limpias y en la modernización de la infraestructura para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, a los que los científicos culpan de acelerar el cambio climático y sus efectos.