La Comisión Europea (CE) ha iniciado una ofensiva para que Apple abra su ecosistema a tecnologías rivales. Este jueves, el organismo anunció la apertura de dos procedimientos formales para «asistir» a la compañía en el cumplimiento de las «obligaciones de interoperabilidad» impuestas por la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés). El objetivo es que Apple permita la interoperabilidad efectiva y gratuita en sus sistemas operativos iOS y iPadOS, algo que las autoridades europeas consideran fundamental para fomentar la competencia y la innovación en el mercado tecnológico.
La Ley de Mercados Digitales y las obligaciones de Apple
La Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea fue diseñada para garantizar que las grandes empresas tecnológicas no abusen de su posición dominante en el mercado. Según esta normativa, Apple está obligada a ofrecer interoperabilidad «gratuita y efectiva» a los desarrolladores y empresas rivales que necesiten acceder a las características de hardware y software controladas por sus sistemas operativos. Esto significa que otros desarrolladores deben poder crear aplicaciones y servicios que funcionen sin restricciones en dispositivos como iPhones y iPads.
Procedimientos formales y posibles sanciones
La Comisión Europea ahora dispone de un plazo de seis meses para concluir ambos procedimientos abiertos contra Apple. Durante este período, la CE explicará a la compañía las medidas que debería adoptar para cumplir con las exigencias de la DMA. En caso de que Apple no cumpla, las autoridades europeas podrían imponer multas o sanciones periódicas, ejerciendo presión sobre la empresa para garantizar el cumplimiento de la normativa comunitaria.
Interoperabilidad con dispositivos de otras marcas
El primer procedimiento se centra en las características y funcionalidades de conectividad del sistema operativo iOS, en especial aquellas que afectan a dispositivos como auriculares, relojes inteligentes y cascos de realidad virtual. La Comisión señala que las empresas que fabrican estos productos «dependen de una interoperabilidad efectiva con los teléfonos inteligentes y sus sistemas operativos». Por ello, la CE busca aclarar cómo Apple planea garantizar que funcionalidades como las notificaciones, el emparejamiento de dispositivos y la conectividad sean efectivamente interoperables con tecnologías de terceros.
Transparencia en la gestión de solicitudes de interoperabilidad
El segundo procedimiento busca garantizar que el sistema de Apple para gestionar las solicitudes de interoperabilidad de otros desarrolladores sea «transparente, oportuno y justo». La Comisión quiere asegurar que las empresas rivales cuenten con un proceso predecible que les permita innovar sin obstáculos. Esta medida intenta evitar que Apple restrinja la competencia al mantener sus sistemas operativos cerrados y poco accesibles para otros desarrolladores.
Apple y la obligatoriedad de cumplir con la DMA
La Comisión Europea ya había clasificado el sistema operativo iOS, junto con la App Store y el navegador Safari, como «servicios de plataforma centrales» bajo la ley europea de mercados digitales. Lo mismo ocurrió con iPadOS en abril de este año. La multinacional tenía la obligación de cumplir con las disposiciones de la DMA para iOS antes del 7 de marzo de 2024 y para iPadOS antes del 30 de octubre de 2024. El incumplimiento de estas fechas ha motivado la intervención de la Comisión Europea y la apertura de los actuales procedimientos.
Permitir alternativas a la App Store
En junio, la Comisión Europea ya había iniciado otro procedimiento para obligar a Apple a permitir una mayor interoperabilidad con rivales en la compra de aplicaciones móviles. Según las normas europeas, los usuarios deben poder adquirir aplicaciones a través de otros medios, como la tienda de Google, Google Play, sin restricciones por parte de Apple. La legislación establece que los distribuidores de aplicaciones en la App Store deben poder, de manera gratuita, informar a sus clientes sobre «posibilidades de compra más económicas alternativas», dirigirlos a esas ofertas y permitirles realizar compras fuera del ecosistema de Apple.
El entonces comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, fue contundente en su declaración: «Estamos decididos a usar las herramientas claras y efectivas de la Ley de Mercados Digitales para finalmente abrir oportunidades reales para innovadores y consumidores», subrayó. Las autoridades europeas acusan a Apple de restringir estas posibilidades, limitando así la competencia y perjudicando tanto a los desarrolladores como a los consumidores.
Investigaciones en marcha y el futuro de la regulación tecnológica
La Comisión Europea también está investigando si Apple, Alphabet (Google) y Meta (Facebook) están cumpliendo con las nuevas leyes antimonopolio de la UE. Las medidas contra Apple buscan promover un entorno más justo en el mercado digital europeo, donde ninguna empresa pueda obstaculizar la entrada y el desarrollo de competidores.
Este movimiento de la Comisión Europea supone un nuevo desafío para Apple, que ha mantenido un férreo control sobre su ecosistema durante años. La presión de la UE apunta a un mercado más abierto y competitivo, donde los consumidores tengan más opciones y los desarrolladores rivales puedan ofrecer soluciones innovadoras sin las restricciones impuestas por las grandes plataformas tecnológicas. Si Apple no se adapta a las nuevas regulaciones, podría enfrentarse a importantes sanciones económicas, lo que demuestra la determinación de la Unión Europea en hacer cumplir la Ley de Mercados Digitales.