La región produce 900 obras anuales que tienen su principal epicentro en República Dominicana, Brasil, Argentina y Perú.
Iberoamérica es la cuarta potencia mundial de la gran pantalla. Los países de la región realizaron 900 producciones cinematográficas durante 2016, lo que sitúa a la región como la cuarta posición en volumen de producción, según revela la segunda edición del ‘Anuario del Cine Iberoamericano’. Un estudio elaborado por Barlovento Comunicación y Media Research & Consultancy (MRC), con la colaboración de Fundación Euroamérica, la Fundación Ortega-Marañón y la Casa de América.
El estudio explica que las 900 películas producidas el año pasado en Iberoamérica suponen un notable aumento respecto a 2015, cuando se realizaron 791 películas. Si se analiza por género, el drama, con 322 títulos, domina el ranking de los géneros iberoamericanos producidos en 2016, con el 35,77 por ciento del total; le siguen el documental con 312 títulos (34,66 por ciento) y la comedia con 148 títulos (16,44 por ciento).
A pesar del aumento, uno de los problemas en la región es la capacidad de dar salida a estos productos culturales a través de los canales de distribución y exhibición, especialmente más allá de los mercados locales, ya que en la actualidad las películas se consumen principalmente en sus países de origen. De esta manera, la recaudación se queda por debajo del 1 por ciento a nivel mundial.
La cuota del mercado cinematográfico mundial está liderada en cuanto a recaudación por Estados Unidos y Canadá con el 29,53 por ciento, seguido por China (17,10 por ciento), Iberoamérica (8,89 por ciento), Japón (5,62 por ciento), ReinoUnido (4,3 por ciento), Francia (4 por ciento) e India (3,83 por ciento).
En Iberoamérica, la cuota de mercado del cine propio iberoamericano está liderada por República Dominicana con el 26 por ciento, seguido de Brasil (18,17 por ciento), Argentina (14,27 por ciento) y Perú (11,11 por ciento). El resto de los países Iberoamericanos no superan el 10 por ciento de la cuota de mercado y 10 de ellos no alcanzan el 3 por ciento.