El orden internacional está experimentando una reconfiguración significativa que presenta tanto desafíos como oportunidades para las economías de Colombia y Latinoamérica. Cesce, compañía aseguradora especializada en los ramos de Crédito y Cumplimiento, explica cómo la geopolítica y sus riesgos están modificando las relaciones comerciales y las oportunidades empresariales en Colombia y el mundo.
La incertidumbre se ha extendido a nivel mundial como resultado de una reorganización del orden internacional, generando diversos escenarios que abren y cierran distintas puertas tanto políticas como comerciales entre países. Aspectos como la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, así como la creciente adopción de la Inteligencia Artificial e incluso un intenso año electoral liderado por las elecciones presidenciales en Estados Unidos, mantienen en vilo el desarrollo socioeconómico de los países.
Para Ricardo Santamaría Burgos, Director de Riesgo País y Gestión de Deuda en Cesce, “el orden internacional está experimentando una reconfiguración importante. La pérdida de hegemonía occidental, donde sus valores dejan de ser universales, ha dado paso a una rivalidad sistémica y al surgimiento de un nuevo ‘Sur Global’. Esta confrontación actúa como motor de cambio y conflicto, marcando el fin de una era de paz sin precedentes. Al mismo tiempo, las organizaciones multilaterales se debilitan en un mundo cada vez más plagado de desafíos globales, poniendo a prueba la capacidad de la comunidad internacional para gestionar estas transformaciones”.
Latinoamérica en el mundo
Los países de la región enfrentan desafíos relevantes, especialmente en términos de desequilibrio presupuestario y bajo crecimiento económico, con excepción de Brasil y México, que tienen previsiones de crecimiento superiores al 2% en 2024, según datos del FMI. Aunque las proyecciones para 2025 son más alentadoras, el contexto actual presenta un panorama complejo para la gobernabilidad, marcado además por el retroceso democrático, el aumento del crimen organizado, las crisis sociales y migratorias, la polarización y la proliferación de noticias falsas. Además, el debilitamiento de la integración regional añade un nuevo reto a la capacidad de los países para afrontar estos problemas de manera conjunta.
“A pesar de estos desafíos, hay razones para el optimismo. La región cuenta con un potencial energético significativo, una creciente participación en las cadenas de valor, una riqueza en recursos naturales y una mayor resistencia a shocks externos. La producción de energía verde y minerales presenta nuevas oportunidades para el crecimiento económico sostenible. Asimismo, Latinoamérica y la Unión Europea comparten valores económicos y oportunidades que pueden ser aprovechadas para superar vulnerabilidades y fortalecer las relaciones bilaterales”, agrega Ricardo Santamaría Burgos.
Perspectiva colombiana
Si bien el entorno en el que se desarrolla la economía colombiana es adverso, el país muestra un crecimiento positivo, aunque débil (1,1%), con proyecciones de mejora hacia 2025 del 2,5%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). La economía colombiana registró un crecimiento del 0,6% en 2023, y el sector asegurador ha jugado un papel crucial en su crecimiento, representando el 3,2% del PIB. Sin embargo, es imperativo que la mentalidad colombiana avance en la comprensión de que el seguro no es un gasto, sino una inversión necesaria para prevenir futuras contingencias.
Para afrontar y superar estos desafíos, las empresas en Colombia y Latinoamérica deben adoptar varias estrategias clave:
- Diversificación y adaptación: es clave para la supervivencia ante la incertidumbre global diversificar las operaciones y adaptar los modelos de negocio para ser más resilientes frente a la volatilidad económica.
- Inversión en seguros: incrementar la inversión en seguros es vital ante nuevos niveles de riesgo para mitigar cualquier situación global que afecte sus actividades y asegurar la continuidad de las operaciones en tiempos de crisis, especialmente el Seguro de Crédito como un punto de confianza para las finanzas empresariales en medio de la incertidumbre.
- Innovación y tecnología: la adopción de tecnologías avanzadas, incluida la IA, para mejorar la eficiencia y competitividad en el mercado global, será un factor clave en la definición del escenario global.
- Sostenibilidad: es cada vez más relevante aprovechar las oportunidades en la producción de energía verde y la explotación responsable de recursos naturales ante un récord de emisiones de CO₂.
- Nuevos mercados: fortalecer la cooperación regional e internacional y desarrollar alianzas estratégicas para compartir conocimientos y recursos es fundamental. Las nuevas relaciones entre los países también representan oportunidades comerciales para compañías de todos los sectores.
“Las empresas deben estar preparadas para navegar este nuevo panorama global, adoptando estrategias que les permitan no solo sobrevivir, sino prosperar en un mundo en constante cambio. Aunque la recuperación económica en Colombia ha sido lenta, con proyecciones de crecimiento de entre el 0,6% y el 1,4% para 2024, sigue siendo considerado el segundo destino de inversión de España. Desde Cesce, observamos que en el mercado latinoamericano existe una valiosa oportunidad para el sector asegurador. Nuestra producción total en la región ascendió a 77 millones de euros en primas adquiridas durante el último año, un resultado ligeramente superior al ejercicio anterior (+1%), llegando así a atender a más de 10.000 empresas”, concluye Ricardo Santamaría Burgos, Director de Riesgo País y Gestión de Deuda en Cesce.