Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha alertado que las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19 serán catastróficas
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha pronosticado que la crisis generada por el coronavirus Covid-19 tendrá las «peores consecuencias económicas» desde la Gran Depresión que tuvo lugar en los años 30 tras el crac bursátil de 1929.
En un discurso pronunciado este jueves en Washington, precediendo a las Reuniones de Primavera de la semana que viene, que tendrán lugar de forma telemática, Georgieva ha subrayado que esta se trata de una crisis «como ninguna otra» y que supone «una prueba para nuestra humanidad».
«Estamos enfrentándonos a una crisis como ninguna otra. El Covid-19 ha alterado nuestro orden social y nuestra economía a la velocidad de la luz y a una escala que no habíamos conocido en nuestra vida», ha asegurado la búlgara.
El FMI informará la semana que viene de sus nuevas perspectivas económicas cuando presente su informe bianual ‘Perspectiva Económica Mundial’, aunque ha adelantado que la corrección será profundamente negativa. Hace apenas tres meses, el FMI esperaba que cerca de 160 países en todo el mundo registraran un crecimiento de los ingresos per cápita en 2020, mientras que ahora estima que 170 Estados registrarán una contracción en ese dato.
«Debemos reunir la determinación de todos (individuos, gobiernos, empresas, líderes comunitarios y organizaciones internacionales) de actuar con decisión y de forma conjunta para proteger las vidas y los medios de vida. Estos son los tiempos para los que se creó el FMI: estamos aquí para poner en marcha la fuerza de la comunidad global, de manera que podamos proteger a los más vulnerables y revitalizar la economía», ha explicado Georgieva.
La directora gerente del FMI también ha alertado de que los países de bajos ingresos son todavía más vulnerables a la crisis actual, por la debilidad de sus sistemas de salud y la escasez de recursos a su disposición. Según los cálculos del FMI, en los dos últimos meses, los países emergentes han experimentado fugas de capitales por valor de 100.000 millones de dólares (92.063 millones de euros).
Asimismo, Georgieva ha explicado que desde que comenzara la crisis, los países de todo el mundo han aprobado medidas fiscales por valor de ocho billones de dólares (7,36 billones de euros).
OMC: el peor escenario es una caída del 8,8% del PIB mundial