Los solicitantes consideran que es viable implementar un sistema con un plazo más ajustado y más ayudas para los profesionales.
Descontento entre los solicitantes de homologación en España. La larga duración de los plazos en los trámites es una de las principales quejas por parte de los profesionales que intentan validar sus titulaciones profesionales y académicas. En este sentido, consideran excesivo que la media de espera sea de unos 15 meses (un año y tres meses) frente a los menos de seis meses que se emplean en otros de los países de la Unión Europea.
Mery, quien ha preferido no revelar su nombre, cuenta con más de un año detrás de su proceso de homologación. «Durante los últimos meses he enviado carta y hasta me he presentado en el Ministerio de Educación. Sin embargo, otorgan la información más básica sobre en qué etapa está el proceso, pero no sobre cuándo saldrá una resolución a favor o en contra”, apunta la profesional proveniente de Perú.
En su caso, aún le quedan menos de seis meses más, debido a que está a la espera de los resultados de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca). En este sentido, tendrá que esperar hasta finales de año para conocer las opciones que tendrá de acceder al mercado laboral con su propia titulación.
Según fuentes del Ministerio de Educación, la larga duración de los trámites se genera por el volumen de solicitudes registradas por los profesionales extranjeros. No obstante, los solicitantes consideran que «no es una excusa, debido a que otros países de la Unión Europea también cuenta con un importante volumen de peticiones pero las resoluciones salen más rápido“.
Homologación a la alemana
Mery, por ejemplo, intentó la homologación en Alemania, donde logró la respuesta en menos de los tres meses establecidos por el país europeo. «No sólo estamos hablando de una diferencia sustancial en los plazos, sino también a las ayudas que ofrecen para las personas que empiezan de cero profesionalmente. Por ejemplo, en el ámbito del idioma y de la adaptación“.