El cambio de hora dejará de aplicarse a partir del año 2019, según la petición de la Comunidad Europea.
Europa podrá tener una misma hora todo el año. Así lo indica la Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, quien afirma “no suenan los aplausos cuando la legislación de la Unión Europea dicta que los europeos cambien la hora dos veces al año, y la Comisión propone cambiar esto hoy”.
En este sentido, agrega que “es necesario acabar con el cambio de hora. Los Estados miembros deberían decidir por sí mismos si sus ciudadanos viven con la hora de verano o la de invierno. Es una cuestión de subsidiariedad. Espero que el Parlamento y el Consejo compartan esta idea y encuentren soluciones adecuadas para nuestro mercado interior. No podemos esperar más”.
La Comisión Europea propone eliminar los cambios de hora en Europa en 2019, y ofrece a los Estados miembros la libertad de decidir si se regirán de manera permanente por la hora de verano o la de invierno.
La propuesta legislativa tiene por objeto velar por que todos los cambios se adopten de manera coordinada entre países vecinos, de manera que el mercado interior siga funcionando adecuadamente y se evite cualquier tipo de fragmentación, lo que podría ocurrir si algunos Estados miembros mantuvieran las disposiciones sobre el cambio de hora y otros no.
La comisaria de Transportes, Violeta Bulc, ha señalado que “lo que proponemos es poner fin al cambio de hora bianual a partir del año que viene. Este calendario tan ambicioso permitirá a los ciudadanos aprovechar sus ventajas sin dilación. Por ello, invitamos a los Estados miembros y las empresas a que realicen todos los preparativos necesarios para garantizar un enfoque coordinado en toda la UE.
La propuesta de la Comisión incluye: elimina el cambio de hora bianual en el conjunto de la Unión Europea; fija un calendario breve y claro para que los cambios entren en vigor; anima a realizar consultas en los ámbitos nacional y europeo, con el objetivo de velar por un enfoque coordinado entre Estados miembros.
La propuesta es un ejemplo más de una Comisión Juncker que actúa con altura de miras en las cuestiones importantes y deja que los Estados miembros tomen decisiones cuando estén en mejor posición para hacerlo.