La situación geográfica del centro espacial Alcântara permitirá ahorrar hasta un tercio del combustible para llegar a la atmósfera.
Las empresas espaciales posan sus miradas en Brasil. El centro espacial Alcântara podrá llegar a convertirse en uno de los puertos espaciales comerciales más importantes, ya que permitirá el auge de lanzamientos de satélites a bajo costo dentro de la región.
Los titanes aeroespaciales Boeing Co y Lockheed Martin Corp visitaron en diciembre el centro espacial Alcântara, pero el sitio de lanzamiento de la agencia espacial brasileña es especialmente atractivo para firmas más pequeñas debido a que su ubicación ecuatorial reduce en un tercio el costo de combustible.
No obstante, el objetivo de Brasil de convertirse en un nuevo centro neurálgico de la industria especial dependerá de que negocie un acuerdo de salvaguarda de tecnología con Estados Unidos para proteger tecnología estadounidense de lanzamientos espaciales y satelitales. Sin eso, ningún cohete estadounidense puede despegar desde el país sudamericano.
Brasil quiere atraer a clientes al presentarse como la alternativa más barata a Kourou, el puerto espacial europeo en la vecina Guayana Francesa, desde donde se lanzan mayormente satélites grandes. Funcionarios brasileños esperan completar el acuerdo con Estados Unidos este año, que facilitaría la apertura del puerto espacial comercial.
«Estamos más cerca del ecuador y tenemos un excelente sitio para lanzar microsatélites«, afirmó el brigadier Luiz Fernando Aguiar, coordinador del programa espacial de la Fuerza Aérea Brasileña, al comparar a Alcântara con Kourou.
Alcântara tiene radares, una pista y un puerto marítimo para descargar equipamiento, además de mucho espacio abierto para almacenar cohetes y construir una planta de oxígeno líquido, si fuera necesario, afirmó.
Brasil abandonó planes para construir su propio cohete para poner en órbita grandes satélites luego de que una explosión e incendio en 2003 en Alcântara dejó 21 muertos. De ahí que el país está desarrollando un cohete más pequeño para microsatélites que será lanzado desde Alcântara el próximo año, impulsado por motores de reacción desarrollados por el Centro Aeroespacial Alemán.