Estados Unidos, Japón y la UE han acordado añadir nuevas categorías a la lista de prohibiciones de la OMC para atajar las distorsiones de mercado
La Unión Europea, Estados Unidos y Japón han llegado a un acuerdo a través del cual proponen añadir nuevas categorías de subsidios a la lista de aquellos que están prohibidos por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y, por tanto, reducir el número de subsidios permitidos.
En una declaración conjunta, los responsables de Comercio de Bruselas, Washington y Tokio denuncian que «la lista actual de subsidios prohibidos por las normas de la OMC es insuficiente para atajar las distorsiones de mercado y comerciales por el uso de subsidios en algunas jurisdicciones».
«En consecuencia, deben añadirse nuevos tipos de subsidios prohibidos sin condiciones al Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias (ASCM)» de la OMC, añade el texto, acordado por el irlandés Phil Hogan, el estadounidense Robert Lighthizer y el japonés Hiroshi Kajuyama tras una reunión en la capital de Estados Unidos.
Se trata, sin embargo, de una postura que estos tres socios trasladarán al resto de países que forman parte de la OMC en la duodécima cumbre ministerial del organismo que tendrá lugar en junio de 2020 en Nur-Sultán (Kazajistán).
Las normas actuales de la OMC prohíben dos categorías de subsidios (las subvenciones a la exportación y las subvenciones al contenido nacional). A ellas, la UE, EEUU y Japón quieren añadir otras cuatro categorías: los avales ilimitados, los subsidios a empresas insolventes sin un plan «creíble» de reestructuración, las subvenciones a compañías incapaces de obtener financiación a largo plazo y algunas condonaciones directas de deuda.
También están de acuerdo en que la OMC debería revertir la carga de la prueba en el caso de subsidios «particularmente perjudiciales», como «excesivamente amplios». En este caso, el país que adopta el subsidio sería el que debe demostrar que estas ayudas no conllevan «efectos comerciales negativos graves».
Europa lleva a Colombia ante la OMC por el caso de las patatas fritas congeladas