El gobierno de Joe Biden comenzará a aliviar algunas sanciones energéticas contra Venezuela para favorecer las discusiones políticas que mantienen el presidente Nicolás Maduro y la oposición, señalaron a la cadena americana CNN dos altos funcionarios de la administración.
El primer paso, que se anunciará este martes, permitirá a Chevron ––la última gran compañía petrolera estadounidense que aún opera en Venezuela–– negociar su licencia con la petrolera estatal PDVSA para continuar sus actividades en el país, dijeron los funcionarios.
Durante meses, EE.UU. ha estado en conversaciones con el gobierno de Venezuela y la administración interina del líder opositor Juan Guaidó para avanzar hacia un acuerdo político tras la cuestionada victoria electoral de Maduro en 2019, que EE.UU. no reconoció como legítima.
Estados Unidos también ha buscado maneras de permitir que Venezuela comience a producir más petróleo y pueda venderlo en el mercado internacional, reduciendo así la dependencia energética del mundo de Rusia, dijeron funcionarios. Pero, el alivio de las sanciones en cualquier ámbito solamente ocurrirá si Maduro sigue manteniendo conversaciones sustanciales con la oposición, enfatizaron los funcionarios.
El gobierno tomó las medidas este martes «en plena coordinación» con Guaidó y su administración interina, que Estados Unidos reconoce como el legítimo liderazgo de Venezuela, indicó un funcionario. Antes de que el alivio de las sanciones vaya más allá, Estados Unidos tendrá que ver un progreso significativo en las discusiones políticas, advirtieron los funcionarios.