El visado tendrá una duración de 10 meses y está previsto que, cada año, se hagan entrega de unos 10.000 permisos migratorios.
Chile implementa nuevas soluciones migratorias. La nación sudamericana ha anunciado que contará con un visado humanitario enfocado en la reunificación familiar de los inmigrantes haitianos en Chile, según informaron fuentes oficiales.
La medida, que fue anunciada hace tres meses por el presidente Sebastián Piñera en el marco de una serie de disposiciones destinadas, se ha convertido en una realidad. La visa humanitaria para haitianos les permitirá reunirse en Chile con sus cónyuges, convivientes civiles e hijos y se entregarán hasta 10.000 cada año, tiene una duración de diez meses, es prorrogable por una vez y posibilita después pedir la residencia definitiva en Chile.
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, comentó al diario El Mercurio que se trata de una iniciativa «muy generosa», con la que el Gobierno demuestra su interés en «que los niños no sean separados de sus familias y un deseo de darles protección, dignidad y bienestar».
Destacó además que los cambios en materia de inmigración han bajado el número de extranjeros irregulares y que en el caso de los haitianos se percibió que la gente se acercó a informarse y bajó sustancialmente el número de personas que ingresaban a Chile como turistas
«Es muy diferente la situación en que usted tiene un país completamente abierto, como era antes, en que usted se subía al avión y llegaba y se instalaba. Ahí aparece el Estado chileno diciendo ‘yo estoy de acuerdo, pero para todos estos asuntos tenemos un procedimiento ordenado'» señaló Ampuero.
Según explicó, para obtener el visado que les permitirá traer a sus familias, los haitianos, «obviamente con su situación migratoria en regla», tiene que elaborar una carta de solicitud de reunificación, que luego debe certificar un notario, apunta el canciller.
Después, su pariente, tras recibir la carta en Haití debe comunicarse con las oficinas en Puerto Príncipe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), organismo de la ONU que colaborará con Chile en la implementación del visado recibiendo los antecedentes del familiar que quiere viajar y chequeando los documentos.
En el caso de los mayores de edad, deben incluir un certificado de antecedentes penales y otro de salud, que acredite que la personas no tienen «enfermedades infectocontagiosas».
Según el jefe de la diplomacia chilena, tal vez «algunos se pregunten si no es una medida discriminatoria, pero es un resguardo, pues nosotros tenemos muchas enfermedades erradicadas».
Los interesados deberán pagar cerca de cien dólares por el trámite, pues la gestión en la OIM tiene un valor de 73 dólares y la posterior entrega del documento de parte del consulado chileno en Haití cuesta otros 25 dólares.
«Usted inicia este proceso y al pagar está mostrando la seriedad de su objetivo y que va a seguir trayendo los documentos que le piden», sostuvo el canciller chileno. «Hay que ver cómo funciona esto, es la primera vez que lo hacemos», agregó.
La medida fue criticada por la oposición política y por agrupaciones de inmigrantes, que la consideraron «muy difícil de cumplir», según dijo a los periodistas la diputada Andrea Parra, del socialdemócrata Partido por la Democracia.
En tanto, Rodolfo Noriega, portavoz de la Coordinadora Nacional de Migrantes, la calificó de discriminatoria, al fijar un tope anual de 10.000 visas humanitarias para los haitianos. «A ningún otro país se le han puesto límites», afirmó.