El proyecto está aún en debate hasta determinar su viabilidad y rentabilidad dentro de la economía azteca.
El titular del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), Federico Patiño Márquez, indicó que concesionar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), puede ser una alternativa porque este es un proyecto viable, rentable, que genera su propia fuente de pago.
Durante el XVI Foro Nacional de Turismo, que tiene lugar la capital mexicana, el funcionario expresó que «sí se puede concesionar», ahora mismo está diseñado de tal forma que un porcentaje del financiamiento viene del sector privado y otro del público, explicó.
Según el directivo esta es una decisión de política pública y tendría que determinarla el Estado mexicano. Esa aportación que da el gobierno con recursos fiscales, que representa una porción del total del valor del proyecto, generará flujo suficiente para servir la deuda y regresar al mismo gobierno el capital invertido, más un rendimiento, señaló.
Explicó que en caso de una concesión ‘quien se llevaría el rendimiento sobre el capital invertido sería el concesionario. Cabe recordar que en esta materia ya se tiene una buena experiencia en México, pues en 1998 el gobierno, con esa decisión de política pública, privatizó los grupos aeroportuarios’.
Tomar dicha decisión no es que sea mejor o peor al actual diseño del proyecto, aunque hacerlo también genera confianza para los inversores. ‘Lo que sí necesitamos es un operador profesional, diferente al que tenemos, más grande y ambicioso, porque estamos hablando de algo que conectará a México con el mundo y viceversa’, destacó.
Explicó que el sistema de financiamiento del aeropuerto ha ido cambiando según los recursos, por eso fue importante tener una participación privada, de 70 por ciento, y el resto por parte del gobierno.
‘Somos nosotros, los mismos usuarios los que lo estamos financiando a través de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), no solo sucede en México, pues para eso es la tarifa, para apoyar la modernización y ampliación de aeropuertos’, abundó.
El actual aeropuerto de la Ciudad de México, recordó, atiende a 45 millones de pasajeros al año, 60 por ciento de la carga aérea y la demanda sigue al alza, lo que provoca una gran saturación, problemática que se solucionará con la conclusión del nuevo aeropuerto, explicó.
Dijo que al atender una tercera parte del tráfico aeroportuario nacional, en el lugar despega un avión cada minuto, por eso se necesita una súper infraestructura con un proyecto como el NAIM, que no es del gobierno ni de un partido, sino del Estado mexicano.
Puntualizó que el nuevo aeropuerto ha sido uno de los temas más estudiados, analizados y planeados en cuanto a su infraestructura, que han determinado que el lugar donde se construye es el ideal.