España se queda atrás: será la economía más alejada del nivel ‘preCovid’

España
Pedro Sánchez

España se queda atrás y cerrará el año 2021 como la economía más alejada del nivel anterior a la pandemia tras haber sufrido en 2020 el mayor impacto por la crisis del Covid, con una contracción del 11,4%, frente a la media del 7,7% de la zona euro.

Según las previsiones de agencia Moody’s, solamente Lituania logrará recuperar este año el nivel de PIB de 2019, con un crecimiento estimado del 3,3% en 2021, después de la caída del 1,7% en 2020, mientras que en el caso de las grandes economías del euro la recuperación se extenderá hasta 2022, con España como la más alejada del nivel de PIB ‘preCovid’, seguida de Francia, con una recuperación en 2021 del 5,3% tras la contracción del 10,2% estimada para 2020.

De su lado, Alemania aparece como la principal economía del euro que antes recuperará el nivel de PIB de 2019, aunque tampoco sucederá antes del próximo año, según Moody’s, con una expansión estimada para 2021 del 3,8%, tras la caída del 5% de 2020, mientras que el PIB de Italia rebotará este año un 5,6%, después de retroceder un 9% en 2020.

«Francia, Italia y España registrarán algunas de las tasas de crecimiento más fuertes, pero esto refleja en gran medida un repunte ‘mecánico’ tras las considerables contracciones del año pasado, y su producción se mantendrá muy por debajo de los niveles previos a la crisis», advierte la agencia, que en los casos de Alemania y Países Bajos anticipa un retorno más rápido a los niveles anteriores a la crisis.

En su análisis, Moody’s advierte de que los emisores soberanos con una alta exposición económica a esta crisis, un espacio fiscal ya limitado, restricciones institucionales y grandes necesidades de refinanciamiento están particularmente expuestos al riesgo de un ‘shock’ a la confianza de los inversores, por lo que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y su voluntad de «hacer lo que sea necesario» seguirán desempeñando un papel clave para mantener la confianza y mantener bajos los costes de financiación de los gobiernos.

«Los riesgos de crédito con más altos en Italia, Chipre, España y Portugal, dada su elevada exposición económica a la crisis y su espacio fiscal más limitado», señala.

En este sentido, la agencia señala a España como uno de los países, junto a Italia, particularmente expuesto al riesgo de nuevas medidas de confinamiento como consecuencia del considerable peso del sector servicios, así como por el impacto de la pandemia en el turismo.

Asimismo, Moody’s recuerda que ambos países se enfrentaban antes de la crisis a desafíos estructurales en el mercado laboral, con elevados niveles de desempleo estructural y una demografía adversa, además de contar con una alta proporción de pequeñas empresas en su tejido productivo, que cuentan con mayores limitaciones de financiación y son más vulnerables a las quiebras y a provocar, por lo tanto, un aumento del desempleo.

De este modo, la agencia advierte del riesgo de retirar las medidas de apoyo antes de que se haya consolidado la recuperación económica, lo que podría empeorar la situación de ingresos de las empresas y deteriorar el mercado laboral, por contra, si las medidas de prolongasen en exceso, esto podría demorar la relocalización sectorial y aumentar la presencia de empresas ‘zombi’, perjudicando a la productividad y frenando la recuperación, aunque apunta que esto es más peligroso en el caso de Alemania, Francia o Países Bajos.

En un escenario de lenta recuperación, Moody’s advierte de que la evaluación de la credibilidad de la estrategia de los gobiernos para revertir el previsible deterioro fiscal «será un factor clave de las trayectorias futuras de calificación», que en el caso de España se mantuvo estable a lo largo de 2020 en ‘Baa1’ con perspectiva estable.

«Los (emisores) soberanos con una carga de deuda elevada incluso antes del brote del virus y que enfrentan obstáculos estructurales para un crecimiento más fuerte enfrentarán las mayores presiones para actuar y revertir sus trayectorias de deuda creciente, a fin de minimizar estos riesgos. Esto incluye soberanos como Italia, Chipre, España y Portugal, pero también Francia y Bélgica», advierte.

Asimismo, Moody’s apunta el riesgo de incremento de los pasivos contingentes derivados del sistema bancario en virtud de los diversos esquemas de apoyo que cristalizarían en los balances de los gobiernos si la recuperación no cumple con las expectativas, señalando el aumento del riesgo de que la deuda privada acabe en los balances públicos en España y Francia, donde las empresas han recurrido más a dichas garantías.

De otra parte, la calificadora de riesgos aprecia un riesgo político bajo en la zona euro, con solo Portugal, Holanda y Alemania celebrando elecciones a nivel nacional en 2021, aunque recuerda que las elecciones regionales en Cataluña «pondrán a prueba el apoyo a la independencia, en el contexto de un entorno menos conflictivo con el Gobierno central».

A nivel global, si bien la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de EEUU mejorará las relaciones con la UE y sus estados miembros, las tensiones entre EEUU y China continuarán. De su lado, el acuerdo comercial de última hora entre la UE y el Reino Unido salvó a la zona del euro de mayores turbulencias.

«El panorama económico mundial seguirá evolucionando hacia un sistema tripolar que afectará al comercio y las cadenas de suministro, las regulaciones, la tecnología y el papel de los gobiernos», señala.