Hoy en día Bill Gates está más centrado en temas como la lucha contra el cambio climático o sus inversiones personales, pero cuando empezó en el negocio de las tecnológicas apenas tenía 19 años.
A pesar de su edad, él estaba convencido de que nunca iba a sufrir el conocido como síndrome del ‘burnout’ o trabajador quemado. Estos síntomas hace referencia al estrés laboral y es que el volumen de trabajo o la imposibilidad de desconectar hacen que muchos empleados se vean sobrepasados.
Por lo general se manifiesta como un agotamiento físico y mental temporal y cuando se vuelve crónico puede llegar a afectar gravemente a la salud del profesional haciendo que pierda el interés por sus tareas, alteración de la autoestima o episodios de ansiedad.
La experiencia en el sector y el gran equipo que ha dirigido le han hecho desarrollar mejores método para afrontar el día a día en el trabajo, pero incluso cuando fundó Microsoft ya aplicaba técnicas para evitarlo.
El magnate, que empezó a programar cuando solo tenía 13 años, consiguió su primer gran contrato con 21 años y siete años más tarde la empresa ya había conseguido ingresos de 100 millones de dólares.
A pesar de la intensidad y exigencia de su trabajo, el empresario nunca perdió la ilusión por esta profesión. En una entrevista de NBC desveló sus trucos para evitar este síndrome y mantenerse activo cada día.
Variar las tareas diarias
La clave de todo estaba en que sus días fuesen diferentes. «El trabajo que hacemos no es igual a lo largo de toda la jornada» revelaba Gates.
Desde las tareas clásicas de oficina con mucho papeleo y reuniones, hasta salir a conocer la experiencia de los usuarios o hablar con nuevos clientes.
Gracias a estas técnicas el empresario que convirtió en el multimillonario más joven de la historia en 1987 y años más tarde, en 1995, era ya el hombre más rico del mundo con un patrimonio de 12,9 millones de dólares, hoy superado por Elon Musk o Jeff Bezos.
Algunos expertos apuntan que de haber tomado decisiones diferentes hoy en día el ingeniero sería el doble de rico que otros CEO de su nivel.
En especial en lo relacionado con sus inversiones actuales, puesto que la mayoría se han centrado en competir por la carrera especial mientras que Gates continúa enfocado en la defensa del medio ambiente, la lucha contra enfermedades como la malaria o el VIH y las oportunidades económicas en países menos desarrollados.
El duelo por la pérdida de empleo tiene un fuerte impacto en la salud de los trabajadores senior