El Tribunal Supremo de Brasil (STF) ha exigido este viernes al propietario de la red social X, Elon Musk, el pago de 10,3 millones de reales brasileños (aproximadamente 1,7 millones de euros) como condición para levantar la prohibición impuesta a la plataforma en el país.
La sanción, según la Agencia de Brasil, fue dictada por el juez Alexandre de Moraes debido al incumplimiento de resoluciones judiciales previas. X permitió el acceso a cuentas y contenidos que habían sido previamente bloqueados, desafiando las órdenes del tribunal.
Además, el juez Moraes también ha multado a Raquel de Oliveira, la abogada representante de X en Brasil, con 300.000 reales (unos 50.000 euros) por desacato a las decisiones judiciales.
En respuesta, la red social emitió un comunicado donde reafirmó su «respeto por la soberanía de los países en los que opera» y su compromiso de reactivar sus operaciones en Brasil lo antes posible, afirmando su deseo de fomentar una «democracia dinámica».
El bloqueo de X en Brasil
La plataforma X fue bloqueada temporalmente en Brasil desde el 19 de septiembre, y la prohibición fue ratificada por el STF hasta que se paguen las multas impuestas. Según el juez Moraes, la reactivación de X está condicionada al «cumplimiento de la legislación brasileña y las decisiones judiciales».
Elon Musk, que también es dueño de Tesla y SpaceX, ha desafiado las órdenes de eliminar perfiles acusados de desinformación y promover discursos de odio, lo que motivó la decisión judicial. Estos perfiles pertenecen a activistas de extrema derecha que supuestamente difunden noticias falsas y crean un ambiente de impunidad.
Musk criticó al juez Moraes, calificándolo de «dictador» y acusándolo de violar la Constitución brasileña tras su negativa a cumplir con las exigencias judiciales, el cierre de las oficinas de X en Brasil y la retirada de sus representantes legales.