El índice de Esperanza Mundial ‘Final de año’ destaca la confianza que tienen los latinoamericanos en los beneficios que traerá el nuevo año.
Las expectativas de que 2019 sea un año mejor están incrementándose para una mayoría de los africanos, así como los habitantes de India, países europeos no comunitarios, Estados Unidos y Latinoamérica, según el índice de Esperanza Mundial ‘Final de año’ de Gallup International.
En cambio, el estudio hecho público, para el que se ha entrevistado a 48.745 personas en todo el mundo, muestra más pesimismo para el próximo año en Oriente Medio, en Rusia y en parte de Europa Occidental.
En concreto, el informe indica que el optimismo hacia 2019 prevalece en la mayoría de los países de todo el mundo, a excepción de Turquía, Serbia, Reino Unido, Polonia, República Checa, Rusia, Bosnia, Bulgaria, Hong Kong, Francia, Italia, Líbano, Jordania y la República de Corea.
Respecto a la edad de la población, esta es, junto el territorio, una variable determinante a la hora de ser más o menos optimista, de modo que a mayor juventud, más optimismo, y viceversa. Así, alrededor del 46 por ciento de los menores de 35 años se muestra optimista, un porcentaje que va disminuyendo hasta obtener un 24 por ciento entre los mayores de 65 años.
Por religión profesada, los hinduistas obtienen el mayor nivel de optimismo (69 por ciento), mientras que el grupo de los ateos son los que muestran el nivel más bajo (28 por ciento). Los católicos estarían en la mitad de la tabla del optimismo (34 por ciento), superados por los musulmanes (44 por ciento).
Preguntados sobre si esperan que el próximo año sea más o menos pacífico, un 28 por ciento del mundo espera que 2019 sea más pacífico, frente al 34 por ciento cree que será más turbulento. La confianza en la paz destaca más en India, Ghana, Albania, Nigeria y curiosamente en Pakistán.
En el otro extremo de la escala, las protestas en curso durante el fin de semana y los ‘chalecos amarillos’ hacen que Francia sea el país con una percepción mayor de que el próximo año será más conflictivo (70 por ciento).
