El ministro de Finanzas y responsable de la Hacienda de Reino Unido, Jeremy Hunt, ha anunciado este jueves un aumento de impuestos y recortes de gastos para un país que ha afirmado que está en «recesión». El ministro ha asegurado que su plan fiscal tiene tres prioridades: «estabilidad, crecimiento y servicios públicos».
Hunt ha anunciado este jueves en una declaración ante la Cámara de los Comunes que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, según sus siglas inglés) estima que el país ha entrado en recesión y que la inflación de Reino Unido se situará este año en el 9,1%. Según ha señalado el ministro, la OBR prevé que la inflación se sitúe en el 7,4% en 2023. Además, el PIB del país crecerá en 2022 el 4,2%, caerá en 2023 un 1,4% y subirá en 2024 el 1,3%, el 2,6% en 2025 y el 2,7% en 2026.
Minutos antes, el Gobierno ha publicado un vídeo en las redes sociales en el que el ministro ha señalado que «tenemos que tomar algunas decisiones difíciles para restaurar la estabilidad y reducir la inflación». El primer ministro, Rishi Sunak, también aparece en el vídeo y afirma que el plan fiscal anunciado este jueves «ayudará a brindar la estabilidad a largo plazo que este país necesita».
El plan de Hunt se considera crucial para restaurar la estabilidad económica y la credibilidad del Gobierno después de que el exministro de Finanzas Kwasi Kwarteng, bajo el mandato de Liz Truss, sembrara el caos en los mercados financieros. Hunt retiró la mayoría de sus medidas del plan de crecimiento. Anuló la rebaja del 20 al 19% de la banda básica del impuesto sobre la renta para reducir el endeudamiento público y calmar los mercados. Además, las ayudas para reducir la factura energética para empresas y hogares se limitaron hasta el próximo mes de abril.
El IPC del Reino Unido se situó en octubre en el 11,1%, un punto porcentual más que en septiembre y el nivel más alto en 41 años, según ha informado la Oficina Nacional de Estadísticas.
En el mercado de divisas, que no ha tardado en reaccionar al anuncio del ministro, la libra esterlina ha perdido terreno y ha retrocedido un 0,48% frente al dólar americano y un 0,06% frente al euro.
La inflación, la «enemiga» de la estabilidad
En su declaración parlamentaria, el ministro de Finanzas británico ha afirmado que el Gobierno tiene tres pilares fundamentales para atajar la crisis económica: estabilidad financiera, crecimiento y la defensa de los servicios públicos.
Además, Hunt ha subrayado que el Ejecutivo está dispuesto a proteger a los grupos más vulnerables, entre ellos a los pensionistas. «Respondemos a la crisis internacional con valores británicos. Tomamos difíciles decisiones para hacer frente a la inflación«, ha indicado.
El ministro también ha calificado la inflación como la «enemiga» de la estabilidad y ha insistido en que perjudica a los grupos con menores ingresos y puede provocar estallidos sociales. Ha recalcado que Reino Unido no es el único país que se enfrenta a estos problemas, ya que Alemania o Italia atraviesan dificultades similares.
Subidas de impuestos a ciudadanos y empresas
El ministro británico ha anunciado sus planes para congelar las desgravaciones del impuesto sobre la renta y reducir el umbral en el que las personas comienzan a pagar la tasa más alta del impuesto sobre la renta, con el objetivo de reducir la deuda en relación al PIB para 2028.
En este sentido, Hunt ha rebajado de 150.000 (alrededor de 171.000 euros) a 125.140 libras (unos 143.240 euros) el umbral de ingresos a partir del cual se pagará la banda más alta del impuesto sobre la renta, del 45%. Además congelará el mínimo de ganancias anuales libres de impuestos a fin de incluir a más contribuyentes en los próximos años.
El ministro también elevará del 25 al 35% el impuesto temporal sobre los beneficios extraordinarios de las empresas de gas y petróleo e impondrá una tasa provisional del 45% sobre esos excedentes a las generadoras de energía a partir de enero. «Incluso después de eso, seguiremos teniendo el conjunto de desgravaciones libres de impuestos más generoso de todos los países del G7», ha apuntado el ministro.
Hunt también ha anulado la exención del impuesto de circulación a los vehículos eléctricos y aumentará la tasa sobre los locales comerciales. Además ha asegurado que Defensa tendrá un presupuesto equivalente a un 2% del PIB, frente al 3% prometido anteriormente por los conservadores.
