Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro han acordado este lunes establecer medidas de forma «coordinada» a nivel de la Unión Europea (UE) para atajar el alza de los precios de la energía, que se centren en la «rentabilidad», que sean «temporales» y que no alienten la espiral inflacionaria ni la demanda.
En una declaración conjunta, los Diecinueve han convenido centrarse en medidas centradas en la «rentabilidad» y, concretamente, respecto a las medidas que afecten a los ingresos, que sean «excepcionales», «temporales» y dirigidas hacia los más «vulnerables» así como evitar políticas que fomenten la espiral inflacionaria.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona han incidido en la necesidad de evitar políticas fiscales que incentiven la demanda y han apuntado que deben «preservar la sostenibilidad de la deuda», «aumentar el potencial de crecimiento de forma sostenible» y garantizar la vuelta al objetivo de inflación del 2% marcado por el Banco Central Europeo.
«Hemos acordado centrarnos en medidas de rentabilidad, centradas en los ingresos, que sean temporales y dirigidas a los más vulnerables de la sociedad» ha indicado el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, en rueda de prensa tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro.
Preservar el «mercado único»
Además, Donohoe ha instado a evitar políticas que aumenten el «riesgo de inflación que puedan volver a nuestras sociedades más pobres durante más tiempo».
Así, el Eurogrupo ha puesto el foco en la «coordinación de las medidas» para preservar el «mercado único» y garantizar unas condiciones de juego igualitarias, «incluso absteniéndose de realizar ajustes fiscales perjudiciales».
«Hacemos hincapié en la importancia de una estrecha coordinación y de soluciones comunes a nivel europeo, cuando corresponda, y estamos comprometidos en lograr nuestros objetivos políticos de manera unida», han concretado los Diecinueve en su declaración.
Además, los ministros de la eurozona han instado a los países de la UE a tratar de evitar que el alza de los precios de la energía tenga efectos secundarios y conduzca a «una aceleración más persistente de la dinámica inflacionaria».
Por su parte, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha señalado que las políticas fiscales que se pongan en marcha «deben complementar y no complicar la política monetaria» y ha destacado que deben estar bien diseñadas para que no deriven en «presión inflacionaria».
Además, el italiano ha destacado que las acciones emprendidas a nivel nacional pueden tener un impacto en otros Estados miembro, por lo que una perspectiva coordinada «es más crucial que nunca» y ha abogado por fomentar el espíritu de solidaridad y evitar el riesgo de fragmentación.
«Tratar de aumentar el nivel de nuestra solidaridad conjunta»
«No es hora de culpar este o aquel esfuerzo de un estado miembro. Es el momento para tratar de aumentar el nivel de nuestra solidaridad conjunta», ha añadido Gentiloni, tras ser preguntado por el plan de apoyo de 200.000 millones de euros anunciado hace unos días por Alemania y que ha levantado reservas entre otros Estados miembro como Francia.
«Todos los gobiernos están tomando medidas para responder a los retos nacionales que están afrontando», ha indicado el Donohoe, que ha reconocido la necesidad de una «respuesta común» a las crecientes consecuencias de la guerra y ha recordado que la declaración del Eurogrupo habla del valor de «coordinarse» y de tener «claras» las «prioridades en lo que respecta a las medidas nacionales», teniendo en cuenta los riesgos de la presión inflacionaria.
En un paso más, Gentiloni ha indicado que una crisis «que procede de factores externos» lleva a los países a actuar en base a situaciones distintas, sin embargo, ha apuntado la necesidad de «tener claro que hay un riesgo de fragmentación», ante lo cual ha abogado por la coordinación.