En su reunión general de política monetaria, el Banco Central Europeo (BCE) no ha estimado necesario realizar ningún ajuste a los estímulos actuales, por lo que no habrá cambios al menos hasta el próximo encuentro que tiene lugar en junio.
«Como se esperaba, hubo muy poco que destacar en la declaración de la decisión de política monetaria del BCE», ha asegurado el economista de Aberdeen Standard Investments a cargo de previsiones y análisis, Paul Diggle. En su opinión, la reunión de junio «será más importante», ya que el BCE tendrá que valorar los datos económicos y la evolución de las campañas de vacunación para decidir si reduce o no el ritmo de compras mensuales de activos.
Aunque la atención de los inversores estaba puesta sobre el volumen de compras semanales al amparo del programa de compra de activos contra la pandemia (PEPP), este debate «ha perdido cierta importancia», según el economista jefe de Lombard Odier, Samy Chaar. Esto se debe a que en las últimas semanas los rendimientos de los bonos soberanos tanto en Estados Unidos como en la zona euro han retrocedido.
«A medida que las vacunas, la reapertura de las economías y el todavía considerable apoyo político permiten que la recuperación avance, los rendimientos pueden verse sometidos a una nueva presión al alza. Esto obligaría al BCE a adelantar aún más sus compras de emergencia una vez más, ya que aumentar sólo las compras brutas puede no ser suficiente, y la mayor parte del esfuerzo tendrá que hacerse en las compras netas», ha alertado Chaar.
En cualquier caso, para la analista de Monex Europe Olivia Álvarez, el todo empleado por Lagarde en la rueda de prensa posterior a la reunión sonó «esperanzador».
«Si bien para el BCE es ‘obvio’ que la normalización monetaria en la zona euro no podrá sincronizarse con la de los EE.UU., el avance favorable de las vacunas y el éxito en la contención del virus podrían entregarle oportunidades alcistas a la moneda única en el medio plazo», considera Álvarez.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha asegurado este jueves que el Consejo de Gobierno de la entidad no ha discutido en su reunión de abril acerca de una futura reducción gradual del ritmo de sus compras bajo el PEPP, ya que hacerlo sería «simplemente prematuro».
La autoridad monetaria se reunirá de nuevo el próximo 10 de junio. Además de decidir si ajusta sus instrumentos de política monetaria, la entidad publicará sus previsiones macroeconómicas actualizadas.