El Banco de Rusia ha advertido este lunes que la economía de su país se enfrenta a un periodo «difícil» de cambios estructurales por las sanciones impuestas por Occidente por la guerra en Ucrania, y que inicialmente impactaron sobre el sector financiero, comenzarán a afectar cada vez más a la economía real, según ha señalado la gobernadora del Banco de Rusia, Elvira Nabiullina.
En su comparecencia ante la Duma, la banquera central rusa ha advertido que, ya durante el segundo trimestre, y sobre todo en el principio del tercero, Rusia entrará de forma activa en este periodo de transformación estructural y de búsqueda de nuevos modelos de negocios para muchas empresas.
«Los principales problemas estarán asociados no tanto a las sanciones a las entidades financieras, sino a las restricciones a la importación, a la logística del comercio exterior y, en el futuro, a posibles restricciones a la exportación de productos rusos», ha alertado.
Putin dice que las sanciones han fracasado
Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha afirmado posteriormente que la «guerra relámpago» de Occidente con su política de sanciones contra el país por la campaña militar rusa en Ucrania ha fracasado, dado que, según ha asegurado, la economía rusa está estabilizándose mientras que los estándares de vida de los europeos está bajando.
El cálculo de Occidente fue «socavar rápidamente la situación financiera y económica de nuestro país, provocar el pánico en los mercados, el colapso del sistema bancario, un desabastecimiento masivo de productos en las tiendas», ha señalado en una reunión con miembros del Gobierno sobre la situación económica del país.
«Ya podemos decir con confianza que tal política hacia Rusia fracasó, la estrategia de guerra relámpago económica fracasó», ha celebrado Putin a pesar de los informes desfavorables de la máxima institución financiera del país.
Al inicio de la guerra el rublo cayó un 30%
El presidente ha sostenido que las sanciones han tenido un impacto en los propios países que las impulsaron, en cuanto a la «subida de la inflación y el desempleo, el deterioro de la dinámica económica en EEUU y los países europeos, la caída del nivel de vida de los europeos, la devaluación de sus ahorros».
«Rusia ha resistido esta presión sin precedentes. La situación se está estabilizando, el tipo de cambio del rublo ha vuelto a los niveles de la primera quincena de febrero y está determinado por una balanza de pagos objetivamente fuerte», ha afirmado Putin.
El rublo se cambiaba este lunes a las 14:00 horas a 76,12 dólares y 82,04 euros, mientras que a finales de febrero, cuando Rusia inició su campaña militar en Rusia el rublo se desplomó casi un 30 % frente al dólar y el euro, una caída no vista desde al menos 1993 y 1994.