El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido mantener sus programa de acción contra el impacto económico de la pandemia de coronavirus
El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido por unanimidad mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones en el mínimo histórico del 0,1%, así como seguir adelante con su actual programa de compra de activos por importe de 645.000 millones de libras esterlinas (704.900 millones de euros), según ha informado la institución en un comunicado, donde ha expresado su disposición a ampliar sus compras si fuera necesario.
El instituto emisor británico se toma así una pausa en sus intervenciones, que en las dos últimas semanas han llevado a la ‘Vieja Dama de Threadneedle Street’ a recortar los tipos de interés en 65 puntos básico, desde el 0,75% al actual 0,1%, en respuesta al deterioro de la economía por el impacto de la epidemia de Covid-19.
«La naturaleza del shock económico por el Covid-19 es muy diferente de aquellos a los que el Comité ha tenido que responder previamente», ha advertido la institución, subrayando que la escala y la duración del choque, aunque incierta, «será grande y aguda, aunque en última instancia debería ser temporal», particularmente si las pérdidas de empleos y las quiebras comerciales pueden minimizarse.
«Hay pocas evidencias para evaluar la magnitud precisa del shock económico provocado por Covid-19, pero es probable que el PIB mundial caiga bruscamente durante el primer semestre de este año y que el desempleo aumente rápidamente en varias economías, como lo sugieren los primeros indicadores», ha añadido la entidad.
En este sentido, el banco central británico ha señalado que, de conformidad con su mandato, la política monetaria tiene como objetivo proteger a la economía de un endurecimiento injustificado de las condiciones financieras y, en términos más generales, apoyar a las empresas y los hogares durante la crisis y limitar cualquier daño duradero a la economía.
De este modo, el órgano monetario de la institución ha advertido de que seguirá vigilando atentamente la transmisión por parte de los bancos de los recientes ajustes en los tipos de interés y continúa observando la situación de la economía para actuar nuevamente si fuera necesario con el fin de evitar un endurecimiento no deseado de las condiciones de financiación necesarias para apoyar a la economía.
Asimismo, el Banco de Inglaterra ha destacado el impacto en la rentabilidad de la deuda británica de la reciente ampliación de su programa de compra de bonos, anunciada la semana pasada y que elevó en 200.000 millones de libras esterlinas el volumen de sus compras de activos. «Si fuera necesario, el Comité puede ampliar las compras de activos», ha asegurado.