El Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores (Cenda) revela las dificultades para la adquisición de alimentos por causa de la elevada inflación del país latinoamericano.
Dos salarios mínimos enteros. Esa es la cantidad de dinero necesaria para satisfacer las necesidades básicas alimenticias de una familia en Venezuela, según revelan los datos emitidos por el Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores (Cenda). En concreto, explican que la ‘canasta básica’ (los 60 productos imprescindibles para una alimentación sana y equilibrada) ha incrementado su valor en un 116,2 por ciento durante los primeros siete meses del año.
El Cenda calcula que, para la adquisición de una ‘canasta básica’, se deben destinar unos 514.006,75 bolívares mensuales. Sin embargo, una pareja con salario mínimo (incluidos otros beneficios como los ticket de alimentación) solo alcanzaría los 501.062,00 bolívares. En este sentido, existe un evidente déficit que se agrava al considerar otros gastos familiares como el alquiler, pago de los servicios (agua, luz, gas), o la vestimenta. En otras palabras, la única forma de alcanzar el precio de la ‘canasta’ es contar con unos ingresos diarios de 31.875 bolívares.
“Si solo hay un ingreso en el hogar, apenas le alcanza para comprar los alimentos para 8 días al mes, advirtiendo que se requeriría como mínimo de cuatro ingresos en el hogar para cubrir gastos básicos de alimentación del mes, por lo que una familia requiere de 13 salarios mínimos, solo para cubrir sus gastos básicos en alimentación”, han precisado desde el Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores.
El Cenda explica que los once productos prioritarios de la ‘canasta’ registraron incrementos: el rubro azúcar y similares presentó una variación de 27,5 por ciento; cereales y productos derivados 23 por ciento; pescados que subió 17,4 por ciento, frutas y hortalizas 15,1 por ciento, raíces, tubérculos y otros/verduras 13,3 por ciento, carnes y sus preparados que subió 12,8 por ciento; bebidas no alcohólicas 12,7 por ciento; semillas, oleaginosas y leguminosas (granos) que registró un alza de 7,3 por ciento; productos alimenticios (mayonesa, salsa de tomate, vinagre) 6,7 por ciento; grasas y aceites 6,6 por ciento; respecto a sus costos del mes pasado.
Inflación incontenible
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé en su informe del primer trimestre de 2017 que la inflación en Venezuela llegará a 720,5 por ciento al cierre de este año, la mayor del continente americano y una de las mayores del mundo. Una situación que podrá tocar límites exagerados para 2018, cuando la institución calcula que podrán superar el 2.000 por ciento.
De cumplirse los pronósticos, los venezolanos necesitarán 18 salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica familiar para finales de año. Una situación que les distanciará, aún más, del resto de países de la región, donde le sigue Argentina, que registrará 25,6 por ciento de inflación este año, mientras que la mayoría de países la mantienen controlada a un dígito.