El jefe de Gobierno de Irlanda del Norte, Paul Givan, ha dimitido este jueves en protesta por las normas comerciales posteriores al ‘Brexit’, un día después de que el ministro de Agricultura, Edwin Poots, anunciara la suspensión de los controles aduaneros a productos agroalimentarios, acordados entre Reino Unido y la Unión Europea tras el ‘Brexit’.
«Hoy marca el final de lo que ha sido el privilegio de mi vida«, ha señalado en una rueda de prensa Givan, después de reunirse en Belfast con su formación, el Partido Democrático Unionista (DUP).
La dimisión de Givan, quien ha pasado menos de un año en el cargo, provoca de manera automática la salida del Ejecutivo autónomo de la viceministra principal, la dirigente del nacionalista Sinn Féin, Michelle O’Neill, lo que sume a la provincia en una nueva crisis institucional, a apenas tres meses de las elecciones autonómicas.
El «delicado equilibrio» para la supervivencia del acuerdo de paz
Givan ha afirmado que las instituciones norirlandesas se ven afectadas por el «delicado equilibrio» que supone mantener el mandato del acuerdo de paz del Viernes Santo y el tratado sellado entre Reino Unido y la Unión Europea tras el ‘Brexit’, con el instrumento del protocolo como principal problema.
El mecanismo entró en vigor junto con el resto de acuerdos del ‘Brexit’ el 1 de enero de 2021 y obliga a revisar las mercancías que llegan desde la isla de Gran Bretaña a Irlanda del Norte para evitar la entrada incontrolada de productos al mercado comunitario europeo.
La nueva burocracia ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en la región. La comunidad unionista-protestante ve peligrar su posición dentro de Reino Unido, más aún cuando el Brexit ha impulsado el objetivo histórico de los nacionalistas para reunificar la isla de Irlanda.
«El principio de consentimiento es la piedra angular del acuerdo del Viernes Santo y es mi sincero deseo que todos los sectores de la comunidad puedan pronto dar su consentimiento para la restauración de un Ejecutivo en pleno funcionamiento, a través de una resolución de los problemas que, lamentablemente, nos han llevado a este punto», ha explicado Givan.
Londres debe garantizar controles en Irlanda del Norte
El portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha afirmado que «el protocolo que hemos firmado ha sido con el Gobierno británico y corresponde al Gobierno de Reino Unido asegurar el cumplimiento del acuerdo».
Mamer ha señalado que Bruselas está «monitorizando» la situación sobre el terreno, ya que el Ejecutivo comunitario tiene «expertos» en Irlanda del Norte para supervisar que los controles a los productos que llegan desde Gran Bretaña se realizan de manera adecuada.
Además, la Comisión Europea ha informado a través de un comunicado que el vicepresidente para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, y la ministra británica de Exteriores, Liz Truss, han mantenido una conversación telefónica en la que han acordado continuar los contactos la próxima semana para facilitar la aplicación de las normas.