El futbolista portugués no sería la primera estrella del deporte en perder sus vínculos con grandes marcas por una polémica vinculación con una agresión sexual
El talento de Cristiano Ronaldo va mucho más allá que jugar el fútbol. El actual jugador de la Juventus, junto a su agente, Jorge Mendes, ha construido un gran imperio de patrocinio. Muchas empresas usan, además de su destreza deportiva, su imagen para promocionar sus productos. Pero justamente su imagen se ha visto dañada por una demanda de agresión sexual.
Pese a que el jugador portugués negó categóricamente las acusaciones, las firmas que lo patrocinan están «siguiendo de cerca» las demanda de la mujer que lo acusa de violarla en un hotel de Las Vegas en 2009, según informó The Sun.
Ronaldo, el futbolista más comercial del mundo, corre peligro de que marcas como Nike, EA Sports, Herbalife, Tag Heuer y American Tourister, entre otras, decidan darle la espalda para no quedar atados a una denuncia de agresión sexual.
De hecho, un representante de EA Sports consultado por el periódico británico confirmó que están atentos al desarrollo del caso: «Estamos siguiendo de cerca el caso, ya que esperamos que nuestros embajadores se comporten de una manera que sea consistente con los valores de EA.»
Ronaldo podría perder grandes sumas de dinero, ya que tiene un contrato multimillonario a largo plazo con Nike, con quien firmó de por vida a finales de 2016 que, según se informa, tiene un valor de 1.000 millones de dólares.
Además, con sus publicaciones en las redes sociales, Cristiano ha embolsado más de 900 millones de dólares en 2017, divididos en casi 600 publicaciones que llevan una mención o el logotipo de alguna empresa. Las sumas de dinero son astronómicas.
Cristiano también posee su propia marca ‘CR7’, con la que comercializa calzado, ropa interior, fragancia, jeans, una línea de ropa para niños (para la cual modela con su hijo), y una línea de hoteles. Si sus aliados le sueltan la mano, su firma personal también puede desprestigiarse.
Mientras se desarrolla el caso, las marcas están atentas a lo que pueda suceder con Ronaldo, quien no sería la primera estrella del deporte en perder millones por estar ligar a un escándalo. Ya le sucedió a Lance Armstrong, tras su escándalo de dopaje, o al boxeador Mike Tyson, quien perdió una fortuna cuando fue acusado de abuso por su ex esposa Robin Givens en 1988.
Otros casos son los de Tiger Woods, que vio irse de su lado a empresas como Gillette y Tag Heuer por sus problemas de pareja, y Kobe Bryant, quien cuando fue acusado de agresión sexual en 2003 perdió el apoyo de firmas como McDonald’s y Nutella.