Representantes del Premio Mandarache y Leer El Caribe están valorando vías de colaboración para acercar la literatura a la población más joven.
Gabriel García Márquez y Roberto Bolaño hombro a hombro. Los representantes del Premio Mandarache están visitando Colombia para encontrar nuevas vías de colaboración con Leer El Caribe, programa de lectura para estudiantes. Una iniciativa que ha surgido de la acción piloto Orillas Mandarache, desarrollada durante el último curso escolar, a través de la cual sesenta estudiantes de Cartagena de Indias (Colombia) y sesenta estudiantes de Cartagena (Chile) participaron como lectores-jurado del Premio Mandarache 2017 junto a los 5.000 jóvenes lectores de Cartagena (España) inscritos en el programa.
El coordinador del programa en el Ayuntamiento de Cartagena, Alberto Soler, ha mantenido reuniones técnicas estos días con Alberto Abello Vives, fundador del programa Leer El Caribe y el Observatorio del Caribe y actual director de la Biblioteca Luis Ángel Arango (la mayor biblioteca de Colombia) en Bogotá; así como con Jaime Bonet, el gerente del Banco de la República en Cartagena, la institución que ha cursado la invitación para que se produzca este encuentro y ha financiado los gastos de la misma.
Además de estas reuniones, Alberto Soler impartirá un Taller de Educación Lectora los días 24 y 25 de agosto en la Biblioteca Bartolomé Calvo en Cartagena de Indias. El taller está dirigido a los estudiantes, profesores y bibliotecarios que han participado en Orillas Mandarache. Como colofón, y con el fin de que los estudiantes puedan vivir “un encuentro Mandarache”, el ganador del Premio Mandarache 2017 Miguel Ángel Ortiz realizará una videoconferencia para conocer a los lectores y responder a sus preguntas sobre su novela ganadora ‘La inmensa minoría’.
La colaboración entre Leer El Caribe y el Premio Mandarache fue auspiciada por Javier Cercas, ganador del Premio Mandarache 2014, y la directora del Hay Festival Cartagena, Cristina Fuentes, quien puso en contacto a las organizaciones de ambos programas educativos, lo que tuvo como feliz resultado la primera edición de Orillas Mandarache.
