
Los mercados bursátiles de todo el mundo han reaccionado con fuertes caídas tras el anuncio de los nuevos aranceles generalizados impuestos por el expresidente de EE.UU., Donald Trump. La jornada del jueves comenzó con desplomes significativos en Wall Street, extendiendo el pánico a las principales bolsas de Europa, Asia y América Latina.
Wall Street en crisis: efectos inmediatos en EE.UU.
Los índices de referencia en EE.UU. abrieron en rojo, con el Dow Jones cayendo más de un 3 % hasta los 40.801 puntos, mientras que el Nasdaq sufría un retroceso del 4,73 %, situándose en los 16.767 puntos. El S&P 500 también sufrió una caída del 3,87 %, reflejando el temor de los inversores ante el impacto de los aranceles sobre los precios y el consumo.
Las empresas más dependientes de las cadenas de suministro internacionales fueron las más castigadas: Nike y Lululemon perdieron cerca del 12 %, Apple cayó un 9 %, mientras que American Express y Goldman Sachs registraron pérdidas cercanas al 8 %.
Europa no escapa al desplome
Las bolsas europeas reflejaron inmediatamente la incertidumbre generada por la medida. El DAX alemán abrió con una caída del 2,9 %, mientras que el CAC 40 de Francia y el IBEX 35 de España registraron descensos del 2,7 % y 2,4 %, respectivamente.
Los sectores más afectados en Europa fueron el automovilístico y el industrial, con compañías como BMW, Volkswagen y Airbus perdiendo entre un 3 % y un 5 % en su cotización. El sector tecnológico también se vio perjudicado, arrastrando a gigantes como ASML y SAP.
Asia y América Latina: impacto en los mercados emergentes
Las bolsas asiáticas también sufrieron los efectos de la inestabilidad global. El Nikkei 225 de Japón cayó un 3,5 %, mientras que el Hang Seng de Hong Kong perdió un 4,1 %. En China, el Shanghai Composite bajó un 2,8 %, afectado por la expectativa de una menor demanda de productos chinos en EE.UU. debido a los aranceles.
En América Latina, los mercados reaccionaron con volatilidad. El Bovespa de Brasil cayó un 3,2 %, arrastrado por la incertidumbre en las exportaciones de materias primas. El IPC de México bajó un 2,6 %, reflejando el temor a un impacto negativo en las relaciones comerciales con EE.UU.
Un golpe a la economía global
Los economistas advierten que la imposición de estos aranceles podría generar una desaceleración económica global, afectando las cadenas de suministro y reduciendo la confianza de los inversionistas. Mientras los mercados siguen ajustándose a esta nueva realidad, la volatilidad y la incertidumbre parecen haberse convertido en la norma en el escenario financiero internacional.