China suspende las adopciones internacionales: Un cambio de ciclo en el país asiático

China ha decidido suspender su programa de adopciones internacionales, en un movimiento que muchos consideran el «fin de una era». Esta medida, que ha sido anunciada en un contexto complejo marcado por un cambio demográfico y tensas relaciones con Occidente, supone que familias extranjeras ya no podrán acoger niños chinos. La única excepción prevista es para ciertos parientes. Este cambio marca el cierre de un programa histórico que ha visto la participación de decenas de miles de familias de diferentes países y que ha estado estrechamente ligado a la política del hijo único, ahora abandonada.

Un Programa Histórico

El programa de adopciones internacionales de China ha sido fundamental desde su inicio en 1992. Desde entonces, más de 160.000 niños chinos han sido acogidos por familias en el extranjero, según datos del New York Times. Durante el pico del programa en 2005, se registraron casi 8.000 adopciones. Hasta ahora, Estados Unidos ha sido el principal país de acogida, con más de 82.600 niños adoptados desde China.

Un Anuncio con Muchas Preguntas

El anuncio de la suspensión fue realizado por Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Ning señaló que el gobierno chino «no seguirá procesando casos en ninguna etapa», con la excepción de los casos en los que ya se hayan emitido las autorizaciones. La medida ha dejado a muchas familias en la incertidumbre, ya que el Gobierno no ha dado más detalles sobre los motivos detrás de la decisión ni sobre cómo se ejecutará y afectará a las adopciones que actualmente están en trámite.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha mostrado su solidaridad con las familias afectadas, indicando que cientos de familias aún no han completado sus procesos de adopción. China ha informado a las autoridades estadounidenses que los casos con autorizaciones de viaje ya emitidas podrán completarse, aunque muchas familias aún desconocen cómo les afectará esta medida.

Cambio Demográfico y Complejo Contexto Internacional

La suspensión de las adopciones llega en un momento complicado para China. Tras años de crecimiento, el país enfrenta un escenario demográfico desafiante. En 2023, la población china disminuyó por segundo año consecutivo, con una marcada caída en la tasa de natalidad y una aceleración en la pérdida poblacional. En un intento por revertir esta tendencia, el gobierno relajó la política del hijo único en 2021, permitiendo a las parejas tener hasta tres hijos.

Este cambio interno se produce en un contexto de crecientes tensiones con Occidente y el flujo de adopciones internacionales ya estaba prácticamente detenido desde la pandemia. Las cifras reflejan un descenso significativo: de 570.000 huérfanos en 2012, la cifra se redujo a 158.000 en 2021. Durante la pandemia, China suspendió las adopciones internacionales y, aunque se reanudaron algunos trámites con autorizaciones de viaje previas a 2020, la realidad es que la actividad nunca volvió a la normalidad. El año pasado, solo 16 niños chinos fueron adoptados en Estados Unidos, según datos del Departamento de Estado.

El Fin de una Era

Wang Feng, profesor de sociología en la Universidad de California, Irvine, opina que esta decisión marca «el fin de una era». Feng sostiene que «en cierto modo, es el cierre de uno de los capítulos más vergonzosos de las tres décadas y media de ingeniería social conocida como la política del hijo único». La adopción internacional se permitió como último recurso cuando el gobierno chino no pudo lidiar con las limitaciones financieras creadas por su política demográfica.

El Futuro de las Adopciones Internacionales

Aunque la decisión de Pekín deja muchas preguntas sin respuesta, muestra claramente la intención del país de centrarse en sus desafíos internos. Las autoridades chinas afirman que su decisión está en sintonía con las convenciones internacionales, pero no han explicado cómo planean gestionar la transición. Mientras tanto, muchas familias extranjeras, especialmente aquellas que ya están en proceso de adopción, esperan ansiosas por más claridad sobre cómo se ejecutará esta suspensión y qué significa para el futuro.