De acuerdo al índice de gerentes de compras (PMI), luego de caer al 28,9% en febrero, la actividad de la economía china ha repuntado hasta el 53%
La actividad de la economía china ha registrado en marzo un fuerte rebote, después del histórico desplome observado en febrero a raíz del impacto del coronavirus y de las medidas de contención implementadas, según refleja el índice de gerentes de compras (PMI), que en el sector manufacturero ha subido hasta los 52 puntos, frente a los 35,7 del mes anterior, mientras que en el sector servicios ha alcanzado los 52,3 puntos, frente a los 29,6 de febrero, lo que ha elevado el índice PMI compuesto hasta el 53% desde el 28,9% del mes anterior, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística de China (ONE).
No obstante, desde la oficina estadística china subrayaron que el fuerte rebote de la actividad medido por los PMI refleja que más de la mitad de las empresas encuestadas habían reanudado el trabajo y la producción, aunque no supone que la economía china haya regresado a niveles normales.
En el sector manufacturero, las grandes empresas registraron un nivel de actividad del 52,6%, mientras las medianas alcanzaron el 51,5% y las pequeñas el 50,9%, lo que representa una mejora de 16,3, 16 y 16,8 puntos porcentuales respectivamente respecto de febrero.
Por su parte, el índice de producción ha subido en marzo hasta el 54,1% desde el 27,8% de febrero, mientras que los nuevos pedidos recibidos por la industria manufacturera alcanzaron el 52% desde el 29,3%, lo que refleja tanto el incremento de la demanda como de l suministro de las fábricas chinas.
De este modo, el índice de empleo en el sector manufacturero chino se ha situado en marzo en el 50,9% ,un aumento de 19,1 puntos porcentuales con respecto a febrero, confirmando el retorno de los trabajadores a las fábricas.
En este sentido, Zao Quinghe, jefe de Estadística del servicio de encuestas de ONE, ha destacado que «los esfuerzos de China para prevenir y controlar la epidemia e impulsar la economía y el desarrollo han alcanzado resultados positivos», señalando que la situación ha seguido mejorando, lo que ha permitido acelerar significativamente la producción de las empresas.
No obstante, el experto ha advertido de que antes de afirmar que la actividad en China ha regresado a la normalidad hace falta ver una evolución de los PMI en la misma dirección durante tres meses consecutivos. «Solo con los datos de un mes no se puede juzgar que la economía china haya regresado a la normalidad», añadió.
«A pesar de que la prevención y contención de la epidemia en China ha logrado importantes resultados y se está acelerando la actividad economica y social, la producción no ha retornado aún a los niveles normales previos a la epidemia», indicó Zao, advirtiendo además del impacto que representa la propagación de la epidemia a nivel internacional.
CRECIMIENTO DEL SECTOR NO MANUFACTURERO.
En cuanto al sector no manufacturero, el índice PMI de marzo se ha situado en el 52,3%, un aumento de 22,7 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior.
El nivel de actividad en el sector servicios ha subido en marzo al 51,8%, un incremento de 21,7 puntos, mientras que en la construcción ha llegado al 55,1% frente al 26,6% de febrero .
El índice de nuevos pedidos del sector no manufacturero ha crecido en marzo hasta el 49,2%, aún por debajo del umbral que separa la expansión de la recesión, aunque se ha situado 22,7 puntos porcentuales por encima de la lectura de febrero, indicando que la contracción de la demanda se ha frenado de manera sustancial.
Por su parte, el dato de empleo ha mejorado hasta el 47,7% desde el 37,9%, alcanzando el 46,7% en los servicios, un aumento mensual de 7,8 puntos porcentuales, mientras que en la construcción ha subido en 20,8 puntos, hasta el 53,1%.
En este sentido, la consultora Capital Economics advierte de que los datos del PMI de marzo «no implican que la producción haya vuelto a la tendencia anterior al virus, sino que simplemente sugieren qye la actividad mejoró respecto de febrero, pero se mantiene muy por debajo de los niveles previos a la epidemia».
De hecho, «el debilitamiento de la demanda externa implica que la reanudación de la actividad entre las empresas chinas no será suficiente para normalizar la producción», y advierten de que la debilidad de las condiciones del empleo permitirán una lenta recuperacion de la demanda, puesto que los ingresos de las familias continuarán bajo presión.