La nación latinoamericana hizo una prueba durante seis meses para medir el impacto y ha terminado de tomar la decisión final.
Tras seis meses de prueba, Chile ha desechado por completo la utilización de bolsas de plástico en supermercados y grandes superficies, de acuerdo con una nueva ley estipulada por el Gobierno de Sebastián Piñeira que ha entrado en vigor ayer domingo, convirtiendo a Chile en el primer país de Iberoamérica en adoptar esta medida.
A través de la red social Twitter, Piñeira ha anunciado que desde el pasado mes de agosto (cuando comenzó el periodo de prueba de esta medida), Chile ha ahorrado más de 1.000 millones de bolsas que «contaminan durante 400 años nuestros mares y ciudades».
Asimismo, el Gobierno ha anunciado que el incumplimiento de la nueva norma repercutirá en una multa de 370 dólares por cada bolsa entregada que recaerá sobre el establecimiento comercial.
La situación dista en la pequeñas y medianas empresas que cuentan hasta el año 2020 para la adopción de la misma, aunque podrán entregar un máximo de dos bolsas por compra y persona.