CAF –banco de desarrollo de América Latina- continúa canalizando recursos para acompañar los planes de reactivación económica y social de sus 21 países miembros con una nueva colocación de bonos por USD 800 millones. Esta emisión tiene un vencimiento de 3 años y un cupón de 5,250%, y se suma a dos emisiones globales anteriores en euros y dólares americanos que se realizaron este año por un plazo de 5 años, representando un paso fundamental para completar el plan de financiamiento de 2022.
“América Latina y el Caribe cuentan con una CAF sólida financieramente gracias al compromiso de sus accionistas con la capitalización aprobada por USD 7.000 millones y el ingreso de nuevos países, que nos permiten alcanzar objetivos como este de atraer nuevos recursos a tasas favorables para seguir apoyando a los gobiernos cuando más nos necesitan. De esta manera nos consolidamos como el banco de la reactivación económica y social de la región”, afirmó Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
Esta emisión en el mercado estadounidense sobresale por la demanda de los inversionistas que alcanzó los USD 1.100 millones, principalmente de administradores de fondos, bancos centrales, fondos de pensión y bancos comerciales con una distribución geográfica en Europa, Medio Oriente, África, América y Asia. Los bancos colocadores fueron Barclays, Citigroup, Daiwa Capital Markets y J.P. Morgan.
CAF emite en los principales mercados de capital incluyendo Estados Unidos, Europa, Japón y Australia. Su portafolio de bonos tiene un total de 17 monedas diferentes y el promedio de su plan de financiamiento los últimos años ha sido de USD 4.000 millones. Adicionalmente, CAF tiene un programa de bonos verdes y sociales.
El banco de desarrollo de América Latina y el Caribe lleva a cabo desde hace tres décadas una estrategia de diversificación de sus fuentes de financiamiento, a través de una presencia ininterrumpida en los mercados globales de capital, que lo han ubicado en una posición privilegiada internacionalmente. La multilateral promueve el desarrollo sostenible y la integración regional, mediante una eficiente movilización de recursos para la prestación oportuna de servicios financieros múltiples, de alto valor agregado, a clientes de los sectores públicos y privado de los países accionistas.