La multinacional norteamericana dejará de fabricar vehículos en Brasil a partir de su proceso de reorganización.
Ford ha anunciado que dejará de producir furgonetas pesadas en su planta de Sao Bernardo do Campo, en Brasil, a lo largo de este año, como parte de un rediseño integral de su negocio global en el sector de la automoción.
La firma estadounidense también pondrá fin a la venta de los modelos Cargo, F-400, F-350 y Fiesta en Sudamérica una vez haya dado salida a todo su ‘stock’, según informó en un comunicado.
El fabricante norteamericano ha justificado dicha decisión como un «paso clave» para devolver la rentabilidad sostenible a sus operaciones en América del Sur.
La salida de Ford del mercado sudamericano le supondrá a la compañía un cargo extraordinario de 460 millones de dólares (405 millones de euros), incluidos 100 millones de dólares (88 millones de euros) por depreciación y amortización acelerada. Los 360 millones de dólares (317 millones de euros) restantes se destinarán al pago a empleados, concesionarios y proveedores.
«Ford está comprometido con la región sudamericana mediante la construcción de un mercado sostenible y rentable», señaló el presidente de Ford en Sudamérica, Lyle Watters.
Watters reconoció que la salida de Ford del mercado sudamericano supondrá un «gran impacto» para sus empleados de la factoría de San Bernardo do Campo, subrayando que la empresa trabajará «estrechamente» con sus accionistas, distribuidores y proveedores en la toma decisiones futuras. «Ford continuará brindando apoyo a nuestros clientes con garantía, repuestos y servicios», apuntó.
No obstante, no es la primera decisión sobre sus operaciones que Ford toma en Sudamérica. Recientemente, anunció una reducción de salarios del 20 por ciento en toda la región y el cese de la producción del Focus en Argentina.