El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística ha revelado que el 26,5 por ciento de la población está en situación de pobreza.
El número de brasileños en situación de pobreza ha aumentado en unos dos millones de personas entre los años 2016 y 2017, lo que supone el 26,5 por ciento de la población frente al 25,7 por ciento del año anterior, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
«En 2017, el país tenía a 54,8 millones de personas que vivían con menos de 5,5 dólares diarios, 2 millones más que en 2016, cuando 52,8 millones se encontraban en situación de pobreza«, tal y como refleja el informe de IBGE.
La proporción de personas en pobreza extrema (que sobreviven con menos de 1,9 dólares al día) ha aumentado un 13 por ciento. Así, los más pobres han pasado de 13,5 millones a 15,3 millones, un incremento de 1,8 millones.
Del total de 210 millones de personas que componen la población brasileña, un 7,4 por ciento vivían en pobreza extrema o indigencia en 2017, mientras en 2016 representaban el 6,6 por ciento de la demografía.
Las estadísticas presentadas por el IBGE se basan en las líneas de pobreza y de pobreza extrema adoptadas por el Banco Mundial, que sitúa el umbral de la pobreza en salarios que se encuentren por debajo de los 5,5 dólares al día.
Los datos confirman la distribución desigual de ingresos a lo largo del territorio: los estados de la región del noroeste siguen siendo los más pobres dado que allí vive el 44,8 por ciento de los brasileños que se encuentra en esta situación (22,5 millones de personas).
En cambio, en la región del sur el porcentaje de pobres baja a un 12,8 por ciento (3,8 millones de brasileños). Los datos del IBGE también muestran que Brasil sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo: los más ricos pueden ganar 17,6 veces más que los más pobres.
El estudio elaborado por el IBGE considera que para erradicar la pobreza se requeriría una inversión mensual equivalente a 2.600 millones de dólares en la economía.