El Banco Central de Brasil anunció el recorte de los tipos de interés, medidos por la ‘tasa selic’, buscando un impulso económico ante la crisis del coronavirus
El Banco Central de Brasil, a través de su Comité de Política Monetaria (Copom), ha decidido recortar los tipos de interés, medidos por la ‘tasa selic’, de forma unánime en 75 puntos básicos, hasta el 3%, según informó en un comunicado.
La entidad entiende que, en este momento, el entorno económico necesita un estímulo monetario «extraordinariamente alto», pero advierte de que existen limitaciones potenciales al grado de ajuste adicional en el futuro.
El instituto emisor ha explicado que en el escenario externo, la pandemia de Covid-19 está causando una «desaceleración significativa en el crecimiento global, la caída de los precios de los productos básicos y una mayor volatilidad en los precios de los activos».
«En este contexto, a pesar de la provisión adicional de estímulo fiscal y monetario por parte de las principales economías, y cierta moderación en la volatilidad de los activos financieros, el entorno para las economías emergentes sigue siendo desafiante, con salidas de capital significativamente mayores que en episodios anteriores», ha añadido.
Todo ello pese a que, según el banco, el impacto de la enfermedad en la economía brasileña ha sido limitado hasta el momento. «Los indicadores de mayor frecuencia y oportunidad, referidos al mes de abril, muestran que la contracción de la actividad económica será significativamente mayor que la prevista en la última reunión de la Copom».
La entidad enfatiza que, en su escenario básico para la inflación, los factores de riesgo permanecen en dos direcciones. Por un lado, el nivel de inactividad podría producir una trayectoria de inflación inferior a la esperada, lo que se intensificaría si la pandemia provoca aumentos en la incertidumbre y ahorros de precaución y, en consecuencia, una reducción en la demanda agregada con una magnitud o duración aún mayor que la estimada.
Por otro lado, las políticas fiscales para responder a la pandemia que puedan empeorar el perfil fiscal del país de manera prolongada, o las frustraciones en relación con la continuidad de las reformas, pueden aumentar las primas de riesgo y generar una trayectoria de inflación superior a la proyectada en el horizonte de la política monetaria.
El Copom considera que perseverar en el proceso de reformas y ajustes necesarios en la economía brasileña es «esencial para permitir la recuperación sostenible de la economía». Al mismo tiempo, el organismo destaca que las cuestiones sobre la continuidad de las reformas y los cambios permanentes en el proceso de ajuste de las cuentas públicas pueden elevar la tasa de interés estructural de la economía.
Para la próxima reunión, que estará sujeta al escenario fiscal y la situación económica, el Comité considera un último ajuste, no mayor que el actual, para complementar el grado de estímulo necesario como reacción a las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, el Comité reconoce que la variación en su balance de riesgos ha aumentado y subraya que la nueva información sobre los efectos de la pandemia en Brasil, así como la reducción de las incertidumbres fiscales, serán esenciales para definir sus próximos pasos.