La economía vuelve a sonreír a Brasil. Después de una etapa de recesión, el país carioca ha registrado un incremento en su Producto Interior Bruto (PIB) del 1 por ciento durante el primer trimestre, en comparación con los tres meses anteriores. Sin embargo, un análisis del CaixaBank Research indica que se trata de “cifra mejor de lo previsto y que representa su primer avance trimestral positivo desde finales de 2014”.
Aunque en comparación con el primer trimestre de 2016 hay una caída del 0,4 por ciento, la economía brasilera ha encontrado un motor financiero en las exportaciones, “que se están viendo muy apoyadas por una cosecha excepcional”. Sin embargo, desde el servicio de estudios de Caixabank consideran que las cifras no son lo suficientemente sólidas como para erradicar la incertidumbre que existe en el mercado de la nación emergente.
“A pesar de la mejoría económica, se mantiene una fuerte incertidumbre, en especial, sobre la situación política, que puede desembocar en un nuevo relevo presidencial”, ha precisado el breve análisis de la situación económica de Brasil. Es importante recordar que la inestabilidad es un factor común en la región latinoamericana, siendo un aspecto de riesgo a considerar al momento de realizar inversiones o iniciar nuevos proyectos en el ‘nuevo mundo’.