Las estimaciones del Banco Mundial, que excluyen a Venezuela, reflejan una fuerte caída del Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe, debido a la pandemia de Covid-19
El Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe, excluyendo Venezuela, sufrirá una contracción de hasta el 4,6% en 2020, según un informe publicado por el Banco Mundial.
El organismo ha destacado que la región sufrirá una «caída brusca» de su crecimiento económico debido a la crisis del coronavirus Covid-19, lo que, a su vez, demandará de respuestas en materia de políticas públicas para apoyar a los sectores más vulnerables de la población, evitar una crisis financiera y proteger el empleo.
El Banco Mundial ha explicado que, además del impacto del coronavirus, durante los últimos meses el continente se ha visto afectado por otros factores como las tensiones sociales y el colapso en los precios internacionales del petróleo.
«A fin de ayudar a los más vulnerables a sobrellevar la pérdida de ingresos derivada del aislamiento social, los actuales programas de protección y asistencia social deberán ser ampliados rápidamente, así como también su cobertura», ha destacado el informe.
En concreto los países en los que se verá más pronunciada esta caída serán Ecuador y México, ambos con descensos del 6%. Les siguen Argentina (-5,2%), Brasil (-5%), Perú (-4,7%), Chile (-3%) y Colombia (-2%). Los únicos países que no verán caer su economía este año serán República Dominicana (0%) y Guayana, con un sorprendente crecimiento del 51,7% que se debe al comienzo de operaciones de varios yacimientos petroleros en el país.
Por su parte, las previsiones para el año que viene adelantan un repunte generalizado de la economía, con un crecimiento del 2,6% en la región. Por países, Perú crecerá un 6,6%, Paraguay, un 5,8%; Chile, un 4,8%; Ecuador, un 3,2%; Argentina, un 2,2%, y Brasil, un 1,5%, entre otros.
El estudio señala que uno de los principales problemas para los países de la región es su espacio fiscal acotado, así como un alto nivel de la economía sumergida o informalidad en el empleo. «Muchos hogares viven al día y carecen de recursos para enfrentar los aislamientos y cuarentenas necesarias para contener la propagación de la epidemia», ha apuntado.
El vicepresidente en funciones para la región de América Latina y el Caribe, Humberto López, ha señalado que la institución debe ayudar a las personas a enfrentar estos desafíos «mayúsculos» y asegurar que los mercados financieros, así como los empresarios, puedan «capear esta tormenta».
«Los gobiernos de América Latina y el Caribe enfrentan el enorme desafío de proteger vidas y al mismo tiempo limitar los impactos económicos. Esto requerirá políticas dirigidas y coherentes en una escala raras veces vista anteriormente», ha puntualizado.
Para salir adelante de esta crisis, el Banco Mundial asume que los gobiernos deberán asumir la mayor parte de las pérdidas en materia económica. «La socialización de estas pérdidas podría demandar una participación accionaria en las instituciones financieras y en los empleadores estratégicos, a través de su recapitalización. Este apoyo será clave en la preservación de puestos de trabajo y en una futura recuperación», ha concluido.
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